Todos podemos ser asesinos: Daniel Giménez Cacho

Daniel Giménez Cacho lleva a escena la obra "Misericordia", protagonizada por ocho mujeres que caminan juntas en la Caravana por la Paz

Por la libertad de las ideas

En los últimos años, la prensa mexicana ha vivido momentos difíciles debido a la violencia y al crimen organizado. El PEN Internacional se solidariza con los periodistas y comienza actividades en nuestro país a favor de la libertad de expresión. Presentamos un recorrido por la historia de la organización y una entrevista con John Ralston Saul, su presidente.

Mi mamá es un zombi

Así despertó un día. Era un lunes como los he visto amanecer por montones, sólo que esa mañana en lugar de levantarme suave y cariñosamente, mi mamá intentó morderme los pies. Yo estaba dormido y primero creí que era una pesadilla. No reconocí que fuera ella. Sólo vi una horrenda cabeza con pelo negro que lanzaba mordiscos. La pateé con todas mis fuerzas y juro que escuché cómo tronaban algunas de sus vértebras.

Historias de zombis, la nueva moda literaria

Los zombis carecen del romanticismo y de la personalidad que poseen los vampiros, pero no por ello son menos seductores. Esos muertos vivientes que siempre en hordas van por la vida devorando cerebros, han cobrado una fuerza arrolladora y se han convertido en un fenómeno de la cultura contemporánea.

Charles Dickens y la invención de la realidad

El 7 de febrero celebramos 200 años del nacimiento de Charles Dickens, en cuyos relatos y novelas conviven el pensador social, el sabio humanista y el humorista vivaz. No sólo dio aliento a centenares de seres que personificaron unas vidas tan inverosímiles como extremas, sino que capturó el espíritu de un paisaje urbano —Londres y sus calles decrépitas— sin el cual no pueden concebirse la ruindad y la bondad humanas. "Laberinto" ofrece ocho acercamientos polifónicos a su obra y su legado. Por estas páginas caminan el niño empleado en una fábrica de betún, el editor y periodista (con un texto inédito en español), el padre de familia, el enamorado, el escritor incansable a quien debemos la apología de esa institución literaria ya tan en desuso: el final feliz.

martes, 31 de enero de 2012

Revista “Paso de gato” dedica publicación a Shakespeare



(Fuente Milenio)

Ciudad de México • Explicar cómo se ha llevado a escena la obra del escritor británico William Shakespeare, más que hablar de sus trabajos, es el objetivo del número más reciente de la revista especializada en el teatro “Paso de gato”.

Bajo el título “Shakespeare Reloaded”, el número 48 de la publicación mensual ha reunido para explicar el tema una selección de artículos de especialistas, periodistas y artistas del Reino Unido y de México, informó en entrevista el director de la revista, Jaime Chabaud.

Explicó que para este número se decidió abordar a Shakespeare (1564-1616) porque este año se llevarán a cabo los Juegos Olímpicos en Londres, en cuyo marco se realizarán las olimpiadas culturales, en las cuales se efectuará el “World Shakespeare Festival” 2012.

“William Shakespeare es el autor más conocido, el que todo mundo ha leído sin haberlo leído y es el más conocido hoy entre la juventud por las películas, que por las puestas en escenas que se han representado”, dijo el también dramaturgo.

Subrayó que el autor de piezas clásicas como “Macbeth”, “Hamlet”, “Romeo y Julieta” y “Enrique VIII”, por citas algunas, acabó con todos los temas, escribió todo lo que se tenía que hacer sobre el carácter humano, por lo cual en este número se trata no de sus obras sino de lo que ha pasado con ellas.

En las páginas del número 48 de la publicación mensual se encuentran artículos de especialistas, periodistas y artistas como el director Giles Ramsay y los críticos de teatro Matt Wolf y Kate Bassett, así como el actor Gareth Armstrong.

Otros son Alfredo Michel, Marco Antonio de la Parra, Martín Casillas y Ricardo Esquerra.
Dentro de las secciones de la revista se encuentra una entrevista con el dramaturgo Luis Mario Moncada, quien habla sobre “A soldier in Every Son: An Aztec Trilogy”, obra de su autoría basada en dramas históricos de Shakespeare.

Este proyecto, en una coproducción de la Royal Shakespeare Company y la Compañía Nacional de Teatro, se presentará en el World Skakespeare Festival del Reino Unido y luego se montará en México.

Rechaza Paul Auster ir a Turquía en protesta por encarcelamiento de periodistas



(Fuente Milenio)

Ankara • El escritor estadunidense Paul Auster, que acaba de publicar en Turquía su libro "Diario de Invierno", ha rechazado visitar el país eurasiático en protesta por el encarcelamiento de un centenar de periodistas y escritores.

Auster expresó esta decisión en una entrevista con el diario turco "Hürriyet".

"Rechazo ir a Turquía a causa de los periodistas y escritores encarcelados", precisó el escritor.

"¿Cuántos son ahora? ¿Más de cien? Nosotros nos hemos liberado de los Bush. Nos hemos liberado de (exvicepresidente estadounidense Dick) Cheney, al que hay que juzgar como criminal de guerra. Pero ¿qué pasa en Turquía?", se preguntó.

Según las asociaciones de periodistas turcos, coordinadas bajo el paraguas de la Plataforma Libertad para Periodistas, las últimas detenciones han elevado a 101 el número de profesionales de la información en las cárceles turcas.

El Gobierno de Ankara asegura que no están encarcelados por sus actividades periodísticas sino por asesinatos, acosos o por haber participado en conspiraciones contra el Ejecutivo.

"Turquía es el país que más me preocupa. No voy a países que no tienen leyes democráticas, ni aunque me inviten", aclaró Auster.

"Por la misma razón rechazo las invitaciones de China. Protesto contra estos gobiernos", concluyó el escritor.

lunes, 30 de enero de 2012

Restaura Fonoteca audio de Octavio Paz de los años 40 recitando poemas



(Fuente: Milenio)

Ciudad de México • La Fonoteca Nacional, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), dará a conocer este martes un adelanto del proceso de restauración de una grabación de los años 40, que guarda la voz del escritor y ensayista mexicano Octavio Paz, Nobel de Literatura, recitando poemas en casa del dramaturgo, amigo y vecino Francisco Tario.

Lo anterior forma parte del taller “Restauración de archivos sonoros”, de la Fonoteca Nacional y Audio Engineering Society México, a cargo de Eduardo Sánchez Zamorano.

“Este archivo sonoro de enorme valor histórico --producto de una grabación casera de aquellas tertulias en las que se encontraban grandes figuras de la literatura mexicana del siglo XX--, forma parte de la colección particular de la familia Peláez Farell.

“En la actualidad se encuentra en estado de restauración, luego se dará paso al proceso de catalogación y finalmente se pondrá a disposición del público”, indicó Sánchez Zamorano.

De acuerdo con el especialista, “el material presentaba problemas por residuos de cera; restaurado y digitalizado pronto podrá compartirse”.

Cumplen 50 años “Aura” y “La muerte de Artemio Cruz”, de Fuentes



(Fuente: Milenio)

Ciudad de México • “Aura” y “La muerte de Artemio Cruz”, dos emblemáticas obras en la historia de la literatura mexicana, ambas del multilaureado escritor Carlos Fuentes, cumplen en 2012 medio siglo de su primera aparición.

Para celebrar la doble efeméride, la primera aparecida por primera vez en 1962 en Ediciones Era y la segunda en el mismo año por el Fondo de Cultura Económica (FCE), ya se tienen programados actividades especiales.

Por lo que respecta a “Aura”, el vocero de Era, Diego Robles, reveló que la edición conmemorativa saldrá a la venta a principios de febrero próximo.

Mientras que de “La muerte de Artemio Cruz”, voceros del FCE anunciaron que la novela fue incluida en “Las obras reunidas de Carlos Fuentes”, publicada el año pasado.

No obstante, la actual casa editora de Fuentes, Alfaguara, anunció a través de Miriam Vaca, que se encuentra en pláticas con el escritor, con miras a sacar una edición conmemorativa de “La muerte de Artemio Cruz”, probablemente durante la próxima Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en noviembre, próximo.

"Le voyeur" - Hombre de celuloide



Fernando Zamora
(Publicado en Laberinto, suplemento de Milenio 28/01/2012)

La principal virtud de Martin Scorsese en la construcción de su primer experimento en tecnología 3D (Hugo) es que encarna a sí mismo para hacer una película con sabor a otro tiempo. Evitemos las malas interpretaciones, Hugo no es un homenaje al cine mudo. Tampoco es un homenaje a Méliès; Hugo es un experimento mental mucho más complejo. Y en él Scorsese se imagina director en la primera década del siglo pasado. Un director que cuenta, sin embargo, con tecnología del tercer milenio. Sólo así se entienden las digresiones narrativas que habitan esta película: la niña cae y pareciese absorbida por el suelo; la gente, insensible, camina sobre ella, la pisa; la cámara todo lo filma desde aún más abajo; el policía de la estación persigue al niño y se enreda en una coreografía digna del pastelazo; Méliès hace girar las hojas de un cuaderno y nos introduce en una animación; etcétera. Scorsese juega a experimentar con el montaje como si no lo hubiesen hecho ya Eisenstein, Hitchcock, Welles, Cocteau, Vigo y aun él mismo. Para utilizar una metáfora plástica, es como si un pintor contemporáneo jugase a descubrir la perspectiva.

Scorsese contraría la ética posmoderna del “roba y triunfarás”. A diferencia de los idiotas que repiten la misma escena fuera de contexto, inventa su propio Cero en conducta, su propio Acorazado Potemkin, su Perro andaluz y su Bella y la bestia. Esto es Hugo, la película más personal que Martin Scorsese ha filmado desde La edad de la inocencia. Y Livingston Lowes bien pudiese decir de él lo que dice de Coleridge: “Dadle una vívida palabra de algún viejo cuento; que la mezcle con otras dos en su mente; y entonces (usando expresiones musicales) ‘con tres sonidos compondrá no un sonido más sino una estrella’ ”. El posmodernismo está hecho de ladrones, como el tío con el que Hugo tiene que vivir. Pero Scorsese más que robar busca la llave que le permita abrir un misterio que se llama montaje. No debe ser casual que lo que busca Hugo sea una llave en forma de corazón.

Desde el punto de vista narrativo, Hugo ha sido construida como una ópera, con tiempos en los que el autor avanza trama y tiempos en que espera que el público se recueste cómodamente en su butaca para disfrutar de la lírica que aquí es puro arte visual. Scorsese parece haberse inspirado en Los cuentos de Hoffmann de Offenbach y particularmente en la versión para cine que dirigieron en 1951 Michael Powell y Emeric Pressburger. En esta versión los directores subrayan la obsesión de Hoffmann por el androide. Este interés por pernos y engranes que llevan a la destrucción al protagonista del cuento “Hombre de arena” emancipa al pequeño Hugo. Ahí donde Hoffmann enloquece, Hugo descubre una vocación que liberará a Georges Méliès de su locura.

Hugo cuenta la historia de un pequeño mirón, un voyeur que, enamorado de su androide, encuentra finalmente el amor en un genio del cine y en esa linda niña francesa de cuyo cuello pende una llave en forma de corazón.

@fernandovzamora

¿Arte o práctica artística?



Magali Tercero
(Publicado en Laberinto, Suplemento de Milenio 28/01/2012)

Llamar artista a alguien es para muchos un anacronismo. En una conversación reciente con un joven estudiante él se refirió todo el tiempo a sí mismo como un practitioner o practicante. Tal vez porque el arte ya no puede representar la realidad como ocurría antes. Es imposible porque el mundo cambió, porque la II Guerra Mundial ya se terminó, porque… Podría dar numerosos ejemplos pero el artista del siglo XXI ya no puede representar nada directamente. En este sentido la crítica debe ser inclusiva. Si verdaderamente se quiere hacer crítica no podemos admitir que tanto el arte como la vida se entiendan sólo por medio de la razón. La razón, esa gran diosa de la época moderna, no sirve para definir y catalogarlo todo. Tampoco sirve para nombrarlo todo y hacernos acceder a zonas del espíritu o de la mente que son imposibles de describir. La razón escapa a la vida y el espíritu, o como se llame ahora, continúa expresándose. De ahí que el periodismo cultural, una práctica que también está reinventándose constantemente, deba ser ejercido desde una amplitud de mirada.

¿Periodismo cultural o narrativo o ambos?

En 2011 hubo un seminario de periodismo cultural organizado por la Fundación de Nuevo Periodismo Iberoamericano creada por Gabriel García Márquez. A mí me sorprendieron algunas ponencias de periodistas que en sentido estricto no hacen periodismo cultural. Se dijo que no existe el periodismo cultural (y no en referencia a la calidad de las secciones culturales). Se sostuvo que el periodismo cultural debería transformarse en periodismo narrativo y que el periodista cultural no tiene por qué saber de arte, que basta con reportear a un artista o practitioner y entonces diseñar lo que ahora se llama un perfil biográfico. ¿Estos ponentes, destacados exponentes del periodismo narrativo, buscaban justificar su presencia en el congreso sobre periodismo cultural? No podía ser tan simple. Algo está cambiando y es necesario debatir e invitar al pensamiento, independientemente de lo que piense cada cual y de las opiniones personales: lo más superficial del ser humano según Borges.

El arte sucede

Ya lo dijo James Whistler; “el arte sucede”. Y varios siglos antes Angelus Silesius afirmó que “la rosa sucede sin porqué”. Las cosas humanas suceden. El arte o la poesía surgen. Hace poco un escritor mexicano me contó que en Francia se involucró con un seminario sobre la vida cotidiana y cómo ésta puede ser permeada por el paisaje. Durante una estancia suya en Juárez, en 1994, cuando se hablaba a diario sobre feminicidios, descubrió que ante una situación tan límite y tan nueva los juarenses ya no tenían palabras, ya no sabían cómo nombrar esa nueva realidad. Las personas con las que habló comenzaron a manifestarse con metáforas que “casi eran poesía”. De alguna manera, percibió mi interlocutor, ellos acudían a lo más profundo de sí para bautizar una situación que alteraba completamente su vida cotidiana. Debo decir que en Francia los simposios sobre vida cotidiana, un concepto mucho más complejo de lo que parece, vienen realizándose desde hace treinta o cuarenta años. Y debo decir también que la vida cotidiana es hoy un tema central en el arte contemporáneo.

Nombrar lo nuevo

Discusiones sobre la muerte de la novela, tema revisado por George Steiner en algún momento, aportan al debate, mueven las ideas, hacen surgir nuevos pensamientos, logran que cada persona, sea como lector, crítico, curador, filósofo o periodista cultural, modifique un poco su punto de vista y amplíe su mirada. Yo prefiero hablar de hecho artístico o de arte simplemente. Y abogo por un periodismo cultural no excluyente que trate de comprender distintas manifestaciones y las ubique frente al lector. El arte va siempre delante de la crítica. En este momento no importa tanto el nombre sino lo que está pasando. Nombrar es dar existencia. Por eso la tendencia a ubicarse sólo del lado de los medios tradicionales o sólo del lado del arte conceptual. Por eso lo importante es estimular al lector para que discierna con toda libertad. El hecho de estar en el mundo, se quiera o no, nos obliga a tratar de comprenderlo todo. No es posible lograrlo pero sí es necesario intentarlo. Un punto decimal lo define todo. Cualquier lenguaje es una posibilidad de vida.

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Esta es una versión resumida de la conferencia impartida en el Segundo Coloquio Hispanoamericano de Periodismo Cultural.

mtercero2000@yahoo.com.mx

Neoliberismo eres tú - Archivo Hache




Heriberto Yépez
(Publicado en Laberinto, Suplemento de Milenio, 28/01/2012)

La fábrica del lenguaje, S.A. (Anagrama, 2011) de Pablo Raphael está bien escrito y mal pensado. Public Relations & Auto-Spoiler.

La fábrica… es un ensayo tripartita sobre la relación entre neoliberalismo y denial literario (a ser una generación o una literatura ética) que abre con una sátira —mediante falacias ad hominem— sobre las contradicciones que atribuye a otros intelectuales.

Habla de nadie o del otro que caricaturiza —El Escritor Neoliberal— para erguirse autoridad y hacer reír al lector.

Prosa de zapping peterpánico que pasa de una cosa a otra vía máximas irónicas atrapadas en descalificar todo excepto su capacidad de descalificar todo.

Libro apresurado e incongruente. Ping pong de slogans intercambiables y absolutistas (pero con Buena Intención).

“Lo de hoy es el pensamiento rápido”, dice. Pero a su libro no le sobra un tuit, es filosofía-facebook y párrafos-pasarela. No tiene temas: tiene invitados. Es un libro de 302 páginas sin argumentación. Pero mucho name-dropping.

Se asume liberal pero no da más alternativa que Regresar al Centro: después de tantos posts el Silencio de Sicilia es mi Post-Scriptum.

Por ejemplo, P. Raphael dice que las periferias reclaman su espacio porque son neoliberales, como la movilización on-line (pp. 23-24), ejecutada por el Pentágono (p. 93), lo cual no evita subir a YouTube su booktrailer.

O lanza clichés sobre escritoras y lectoras (pp. 16-20 y 121); señala como “sustitutos de sentido” y “sectas” desde Séneca hasta el zen (p. 149), ¿por qué? Porque Pablo Raphael lo determina, como determina que “Todo aquello que en su portada contenga las palabras ‘Tijuana’… o ‘norte’ está sustentado en un estudio de mercado”.

¿De verdad cree todo eso? No importa: lo puede decir y será palmeado.

Su fábrica del lenguaje (prefabricado) es una agencia publicitaria para un lector con déficit de atención.

Libro inverosímil e inexplicable. Con prosa del Internet 2004 y secretamente conservador, ideal para un lector chic-reaccionario.

Y penoso que diga “Lo verdaderamente interesante que se produce en el ámbito de lo fantástico mexicano” es una lista de “autores relevantes… en cuya compañía tengo el gusto de aparecer con cierta frecuencia” (p. 214).

Como su título indica, es literatura marketing que se niega a ver a sí misma, e hincha el pecho demócrata pero tose prejuicios y autoritarismo.

Todo lo considera indigno, menos a él —el escritor anti-neo-liberal— y hace un libro que posee las características que denuncia.

Si fuese coherente perdería 150 páginas de axiomas pero sería una divertida autocrítica de un escritor mexicano-global muy interesado en lo literario inmediato.

Pero La fábrica del lenguaje, S.A. no es ese libro. Y terminó creyendo su propio discurso: “Todos somos neoliberales” son los otros.

hyepez.blogspot.com

domingo, 29 de enero de 2012

Estela de dudas - A salto de línea




Braulio Peralta
(Publicado en Laberinto, suplemento de Milenio 28/01/02012)

Desde mi ventana, desde mi cama puedo verla; me acuesto y me despierto frente a la polémica Estela de Luz. Imposible no contemplarla. De noche es luminosa, como imagen de modernidad. De día es opaca en la distancia, semejante a un multifamiliar inconcluso. La veo y recuerdo lo que se ha escrito alrededor de ella. Nadie se atreve a decir que le gusta porque su repercusión mediática ha sido cuestionada, básicamente, por el halo de corrupción que la circunda —lo que está por comprobarse—. Es pertinente un acercamiento estético a la obra.

A muchos que pregunto quemarían la Estela de Luz en leña verde, pero cuando cuestiono si han ido a verla, in situ, dicen que no. A priori, la descalificación. Al observarla percibo que el entorno no rompe con la armonía de Reforma; al contrario, el antiguo edificio de Salubridad gana en belleza, a pesar del paso de peatones y las pintas en bardas aledañas. La gente ahí congregada para atestiguar el espectáculo de luz asume —pese a lo dicho sobre malversación de fondos para la realización de esta construcción— que “está bien”, “bonita”, “es un espacio público más”, “bastante cara pero hermosa”. Pocos dicen lo contrario.

Por principio, habría que verla como un elemento estético, un objeto de arte, nada más. Una apuesta atrevida, fuera de lo que conocemos como esculturas o monumentos, cuando en otras partes del mundo hay innumerables ejemplos de instalaciones lumínicas. Pareciera incorrecto apostar por ella pero, lo confieso, me gusta (chin, ya lo dije). No veo en su entorno contaminación visual (no como las tres esculturas en menos de 150 metros que hay en Reforma y Juárez: la fuente de agua, el Caballito de Sebastián, y el otro caballo extraño, el de Manuel Felguérez).

El curador David Torrez compara la polémica Estela de Luz con El Faro del Comercio, en Monterrey, creado en 1984 por Luis Barragán, y cuya punta tiene rayos láser que la prolongan al cielo. Dice Torrez: “es un ejemplo de la importancia e influencia de Barragán en los artistas contemporáneos. La Estela de Luz es delicada, bella y luminosa”. Podríamos agregar otras esculturas similares, pero de concreto —también de Barragán, y Goeritz—, las Torres de Satélite, tan criticadas en su momento y hoy emblema de la Ciudad de México. Puede ser un sacrilegio comparar el alabastro con el concreto, pero nos arriesgamos.

Prolifera la ideología en las opiniones en torno a este mal llamado monumento, escultura o fuente lumínica. En realidad es una instalación. El arquitecto que la conceptuó, César Pérez Becerril, se niega a aceptar el proyecto final de la Estela de Luz por las anomalías alrededor. Creo que Pérez Becerril comete un error porque terminarán por olvidarlo a él como artista, mientras que a su obra se la apropiará la gente, tan necesitada de espacios públicos.

La estética de la Estela de Luz y las dudas sobre la corrupción en que se incurrió para su realización son dos cosas diferentes y debiera reflexionarse en ello, sobre todo porque se sometió a un concurso de oposición y los jurados fueron tanto del gobierno federal como capitalino. Ojo: no todo lo que se instala en las calles de la ciudad pasa por concurso. Por eso tenemos tantas obras horripilantes. Nadie nos preguntó por la Cabeza de Juárez, las culebras de Revolución en tiempos de Cárdenas y, obvio, “los caballitos” que nos han impuesto. Con la Estela se pretendió la transparencia y...

¿Qué será de esta Estela que tantas dudas genera? ¿Terminará por apropiársela la gente, más allá de los rumores de corrupción que la cobijan? ¿Olvidarán para siempre la idea original para la que fue creada (el Bicentenario)? ¿Terminará como un espacio público donde el esparcimiento y el espectáculo la conviertan en un emblema de la ciudad? Amén del calderonismo, en el sexenio que viene ¿los mexicanos querrán que la destruyan o prefieren que permanezca? Yo, por lo pronto, la convertiría en una cineteca nocturna con ciclos de películas mexicanas. Cine en la calle, como a principios del siglo XX; y toda la luz de esta Estela, en despliegue hasta alcanzar mi ventana.

braulioperalta@yahoo.com.mx

Una palabra dice más que mil imágenes - Toscanadas



David Toscana
(Publicado en Laberinto, suplemento de Milenio 28/01/2012)

Esta semana volví a toparme con alguien que dijo lo que se ha repetido incontables ocasiones: “Una imagen dice más que mil palabras”. Allá los fotógrafos, si quieren creerlo. Allá los que prefieren el cine a la literatura. Allá la televisión, que promueve la idea de que lo que no está filmado no existe.

Pedro Páramo tiene alrededor de 33 mil palabras. En 1967 y 1978 se filmaron sendas películas basadas en esta novela. A veinticuatro cuadros por segundo, entre ambas suman algo así como 320 mil imágenes. La relación es casi de diez a uno y, sin embargo, las palabras de Juan Rulfo dicen infinitamente más que las imágenes de Carlos Velo y José Bolaños.

Lo aseguro aunque no vi esas películas, como tampoco vi otros intentos más recientes por poner Comala en imágenes. Frente a las obras maestras de la literatura, el cine luce tan limitado como un borracho cuando trata de emular a José José con “El triste”.

En cierta ocasión el buen Senel Paz me quiso obligar a ver una película de don Quijote. Ante mi negativa y su insistencia, hice este pacto: “Si la novela comienza con una voz en off que dice ‘En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…’, apagamos el aparato”.

La película, luego de unos créditos que incluían a Camilo José Cela, comenzaba así: “En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…”. Y se seguía hasta lo del galgo corredor. Encima, me dio erisipela cuando el dueño de la voz en off decía: “…de los de lanza en perchero…”. Luego me pregunté si el narrador había leído correctamente y fue Camilo José Cela el que no supo transcribir o se creyó más listo que Cervantes. Ah, las vanidades del cine. Dios de la palabra escrita, líbrame de ese mal.

Yo no tenía que ser un brujo para saber que la película empezaría de ese modo. Ocurre que hay cosas, como ese inicio de novela, que sólo la literatura puede decirlas. Al cine no le alcanzaría ni con un millón de imágenes para decir algo parecido.

De Anna Karenina se han filmado al menos una docena de versiones. No sé cómo arranque cada una, pero ninguna podría asumir con imágenes el inicio de la novela de Tolstoi.

Sé que también se han hecho películas de La metamorfosis. ¿En qué convierten al pobre Gregorio Samsa? El bicho hecho de palabras puede conmovernos, pero un robótico y hollywoodense escarabajo al que se le notan los hilos debe ser algo lamentable. Y si el director termina convirtiéndolo en un simple hombre enfermo, quizá tuberculoso, entonces ya no es la obra de Franz Kafka, sino alguna baratura, y mejor habría sido aceptar de antemano la inutilidad del proyecto de cine.

La palabra también supera a la imagen porque no privilegia un sentido. La palabra se ve, se escucha y se puede palpar con las yemas de los dedos.

La palabra supera a la imagen porque la gente que lee cincuenta libros al año va acumulando inteligencia, sabiduría, conocimientos, capacidad crítica, agudeza. En cambio conozco gente que ve trescientas películas al año y se vuelve cada vez más tarada.


dtoscana@gmail.com

Historias amafiadas - Cabezalcubo



Jorge Moch
(Publicado en La Jornada Semanal)

Hace unos días supimos de (y aplaudimos) la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que sanciona al Partido Acción Nacional y a la hermana mayor de Felipe Calderón, Luisa María, por la adquisición ilícita de espacios radiotelevisivos cuando ésta fue candidata en las recientes elecciones para gobernador de Michoacán, esto a raíz de una denuncia interpuesta por el Partido de la Revolución Democrática ante la presunta contratación de espacios televisivos hecha por Luisa María Calderón a tv Azteca para que le fuera dedicado un episodio, a manera de entrevista, del programa Historias engarzadas, que en la televisora del Ajusco conduce Mónica Garza.

El programa salió al aire a finales de octubre, en plena campaña por la gubernatura, en violación del artículo 41 constitucional y de la reglamentación vigente en materia de contratación de espacios en medios masivos electrónicos. En su momento, las denuncias de quienes se sintieron afectados por el proceder de Luisa María Calderón y su equipo de campaña fueron desoídas, tanto por las autoridades michoacanas como por el Instituto Federal Electoral entonces, por cierto, todavía incompleto en su Consejo. El episodio en cuestión de Historias engarzadas resultó una burda pero zalamera pieza de propaganda en forma de entrevista donde Luisa María Calderón apareció lucida, resaltada como mujer brava y rebelde… pero finalmente hermana –y correligionaria– del presidente, aunque se trate de uno tan inepto como su menor hermano Felipe de Jesús, y en ello, hipocresías y discursos de independencia aparte, cobijada con todo el poder del Estado y sus cortes de lambiscones y palafreneros. Y cualquiera sabe que en México no hay mejor palafrenero del tlatoani que la televisión.

En su momento –hace dos o tres meses– Luisa María Calderón contestó a sus críticos que el programa había sido a pedido de Mónica Garza, la conductora, y que apenas fueron transmitidos cuarenta spots promocionales en Michoacán. Falso: además de la entrevista se transmitieron más de mil (1,088) repeticiones promocionales de la entrevista.

La vuelta de tuerca que aplicó el tepj da un sesgo distinto a la infamante discrecionalidad con que se venían manejando esta y otras irregularidades en que incurrieron Luisa María Calderón y su equipo de campaña, y demarca al menos un determinado coto a los abusos e irregularidades en que incurre Acción Nacional, ese partido de empresarios que alguna vez se creyó a sí mismo una opción democrática y que en la praxis política ha resultado, mucho más allá de la comprensible, inmensa decepción que supone hoy para muchos mexicanos, en un taimado falansterio de enemigos de la democracia, de la verdadera alternancia en el poder o de traducir en prácticas sanas de convivencia la encendida retórica vacua de sus discursos.

Finalmente Acción Nacional es un partido político de derechas, y en llevar agua a su molino, de acrecentar su poder o su presencia y multiplicar el fino tejido de las complicidades se hace su día a día, pero, ¿y TV Azteca?

La entrevista que le hizo Mónica Garza a Luisa María Calderón es una lamentable muestra de propaganda mal disfrazada; sobran los momentos de elogio y autocompasión, de sentimentalismo ramplón, y brillan en cambio por su ausencia las críticas –por ejemplo, a que Luisa María Calderón fue diputada y senadora pero plurinominal, por designación y reparto de cuotas, nunca por elección directa o al menos suplencia en curul–, ni se cuestionan sus presuntos vínculos con grupos protoclericales, y ni siquiera se le preguntó de dónde sacó la emblemática directriz del “orden y el respeto” con cuyas pintas sus estrategas propagandísticos atufaron las bardas de Michoacán de un sospechoso olorcillo a Fascio…

Queda además la sospecha de que se tratara de una entrevista pagada. Desde luego la gente de Luisa María Calderón lo niega y la televisora, tal que suele hacerlo, guarda ominoso silencio. Pero no sería de extrañar que se tratara de una entrevista pagada, de una vulgar payola política, como tampoco sería raro, viniendo de TV Azteca, que se tratara de un obsequioso acercamiento con quien se pensó que sería la primera gobernadora panista en Michoacán, aunque la estrategia, como se vio después del tropezón rotundo del panismo en ese estado a pesar de ser el terruño de los Calderón Hinojosa (bueno, en realidad Luisa María es chilanga), y de que nadie se cree que Felipe de Jesús no apoyó a su hermana mayor, iba encaminada a nada más que al fracaso.


tumbaburros@yahoo.com

Las ruedas de mi abuelita - Cinexcusas



Luis Tovar
(Publicado en La Jornada Semanal)

Hay en México una expresión popular que se usa para ironizar respecto de algo considerado a tal punto imposible, que se le compara con esa otra imposibilidad, de suyo jocunda, consistente en que la abuela de uno tuviese ruedas. “Claro, y si mi abuelita tuviera ruedas, sería bicicleta…”, se dice al escuchar alguna cosa que –un mexicanismo más– claramente sea un auténtico sueño guajiro.

La enllantada abuela cinematográfica de estos días ha echado a rodar su entusiasmo a consecuencia de que la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Estados Unidos decidió nominar, para la próxima entrega de sus bien conocidos premios a dos mexicanos en diferentes categorías. Como a estas alturas lo sabe Todomundo, se trata de Emmanuel el Chivo Lubezki por su labor cinefotográfica para The Tree of Life –El árbol de la vida–, filme dirigido por Terrence Malick, y de Demián Bichir por su actuación protagónica en la cinta titulada A Better Life –Una vida mejor–, cuya dirección corrió a cargo de Chris Weitz.

Más contento que un quinceañero enamorado y bien correspondido, Unosyotros ha dado y seguirá dando, en medios impresos y electrónicos, y de aquí hasta el 26 de febrero, día de la ceremonia de premiación en Hollywood, muchas y superlativas muestras del placer inefable que le provoca esta nueva palmadita del amo fílmico en la cerviz del más cercano –geográficamente hablando– de sus mercadotécnicos esclavos.

Por si alguna falta hiciera aclararlo, es obvio que nada de lo anterior se dice en contra de los merecimientos de Lubezki y Bichir para aspirar a este o a cualquier otro galardón; se dice en contra, eso sí, de quienes nomás con escuchar juntas las palabras “Oscar” y “mexicano”, salivan tan pavloviana como chovinistamente porque, según ellos, no hay trofeo cinematográfico más importante y, en consecuencia, consideran “un honor” que un paisano se haya ganado algo que sería ni más ni menos que el derecho a la existencia, profesionalmente hablando, siempre que se den por plausibles los condicionamientos de ese número creciente de simplones que, siempre por estas fechas, al hacer el panegírico de una simple nominación a un premio cuya verdadera importancia es exclusivamente monetaria, le hacen la chamba –y de a gratis, para acabarla de amolar– a la mpaa y demás organismos fílmicos estadunidenses.

Puesto que al Chivo es la quinta vez que lo meten a esta guerra de suspiros, –lo cual hace que, en su caso, el asunto se reduzca “a ver si ora sí va la buena”–, la nominación más explotable para todo aquel que no se llame Demián ni se apellide Bichir es, precisamente, la de quien a ese nombre responde.

La sutileza de una paradoja casual

Mera casualidad, clara paradoja o ironía poco sutil, tanto el tema de fondo como el personaje principal de A Better Life pueden ser vistos como una suerte de traslación fenoménica de doble sentido: en el filme, Bichir encarna a un inmigrante ilegal mexicano que se busca la vida en California, con todas las dificultades que ello implica, más la adicional de ser el padre soltero de un adolescente cuya cotidianidad luce plagada de riesgos y amenazas. En la trama, las relaciones de Carlos –que así se llama el personaje, un jardinero menos viejo que avejentado– con los ciudadanos legales se reduce al ámbito laboral, dejando los vínculos de naturaleza afectiva exclusivamente para los connacionales que, como él, habitan un suelo que, diría la canción, está lejos de donde han nacido.

Pero hete aquí que no nada más la solidaridad, el apoyo y la compañía para Carlos provienen, como parecería obvio, de esos paisanos: son ellos también el principal, y en A Better Life, incluso el único manantial de problemas, angustias, traiciones y chingaderas varias. Es como si la película dijera, en el fondo, algo así como que las broncas de los mexicanos ilegales en Estados Unidos son su bronca, en lo cual no piensa meterse ningún american citizen que se respete; salvo, claro está, cuando el trabajo de algún frijolero –Molotov dixit–pueda reportar algún beneficio material. Exactamente lo que, burla burlando, sucede con los desempeños fílmicos hoy nominados, para más felicidad de Unosyotros, en categorías distintas a la de “película extranjera”.

Amén del espíritu de buen salvaje que ojalá el mencionado Unosyotros no sacara a pasear con tanto desempacho, otra cosa sería si al Oscar no se le sobredimensionara de ese modo obsceno, y si A Better Life no fuese para los migrantes mexicanos una especie de autopatada; y, claro, si mi abuelita tuviera ruedas, también sería otra cosa.


cinexcusas@yahoo.com

Broche de oro - Mar de historias



Cristina Pacheco
(Publicado en La Jornada)

Sentada en una banca del jardín frente a la iglesia de San Fernando, Adelina abre una bolsa de papel, saca un puñado de pan molido y lo arroja al aire. Sonríe al ver la celeridad con que las palomas abandonan nichos y cornisas del campanario. Al tocar las baldosas con sus patas cierran las alas y, bamboleándose, se precipitan hacia el alimento que enseguida picotean. "Ay, bonitas, por mi culpa tienen hambre", murmura Adelina sin apartar los ojos de las aves. Es tal su arrobamiento que no advierte la llegada de su hija Natalia.

Natalia: Mamá…

Adelina (sobresaltada, se lleva la mano al broche de oro prendido en la solapa de su abrigo): Ay, hija, me asustaste. ¿Qué andas haciendo por acá? ¿Hoy no trabajas?

Natalia: Iba al instituto. El autobús en que venía se quedó embotellado. Entonces te vi y me bajé para que hablemos. Aunque sea un minutito, porque hace mucho que no platicamos. Ya sé que es mi culpa. Perdóname que no haya ido a visitarte. (Observa a su madre.) ¿Te sientes bien?

Adelina: Sí, claro, ¿por qué?

Natalia: Al verte desde la ventanilla me pareció que estabas preocupada.

Adelina: No. Lo que sucede es que no ha llegado Tornasol y es raro. Esa paloma siempre anda por aquí.

Natalia: No vas a decirme que las conoces a todas.

Adelina: Claro, por el plumaje. (Acaricia el broche en su abrigo.) Darío me enseñó a distinguirlas por eso.

II

Natalia: ¿Quién es Darío?

Adelina: Un amigo. No, más bien un conocido.

Natalia: ¡Increíble! Tú, mi madre, teniendo un amigo y sin decírmelo.

Adelina: Pues créelo, y si no te lo dije es porque no me has dado oportunidad de hacerlo. Te veo poco.

Natalia: Pero te llamo a diario. Bueno, casi… Ay mamá, es que tú no sabes… El trabajo, la comida, los hijos. Bernardo no se ocupa de ellos y los muchachos están en una edad muy difícil.

Adelina: Dime cuál no lo es. (Mira a la distancia.) Cuando te parece que al fin van a arreglarse tus cosas sucede algo y lo cambia todo.

Natalia: Es raro que hables así. ¿Por qué? Dímelo.

Adelina: Otro día. Hoy tienes que ir a tu trabajo.

Natalia: ¿Crees que voy a dejarte como estás, a punto de llorar? (Se acerca más a su madre.) Aunque trates de ocultarlo, veo que te sientes mal.

Adelina: Un poco, sí. Darío se fue. Hace un mes vino su hija a visitarlo, pero en realidad lo hizo para llevárselo con ella a Tampico. Él me dijo que se iba por una temporadita, y me pidió que mientras regresa no deje de cuidar a las palomas. A mí también me gustan. Me divierten.

Natalia: Por la cara que tienes, no pareces tan divertida.

Adelina: Llegué bien, contenta, pero al ver la banca vacía me puse mal. Será porque ya estaba acostumbrada a que Darío estuviera aquí, dándoles de comer a las palomas.

Natalia: Mamá, ¿vas a decirme de una vez por todas quién es Darío?

Adelina: Luego. Ahora vete. No quiero que te llamen la atención en tu trabajo.

Natalia: Voy a hablar por teléfono para decir que hay cuatro marchas, el tráfico está espantoso y no llegaré a la primera clase. Total, sólo tengo cuatro alumnos. (Marca un número en el celular. Al cabo de breves explicaciones corta la comunicación.)

III

Natalia: Ahora explícame quién es ese hombre, dónde lo conociste. No te lo pregunto porque piense algo malo, pero hay tanta inseguridad… ¿De qué te ríes?

Adelina: De que me hables como yo lo hacía contigo cuando regresabas tarde acompañada por algún muchachito.

Natalia: ¿Tu amigo es un joven?

Adelina (reanimada): No, ¡qué va! Darío es siete años mayor que yo, pero no lo parece. Dice que el ejercicio y el trabajo lo mantienen así.

Natalia: Ibas a decirme en dónde lo conociste.

Adelina: Cuando me quitaron el yeso de la pierna le prometí a la Virgen rezarle una novena si volvía a caminar bien. Al salir de la iglesia me sentí mareada y tuve que sentarme en esta banca. La ocupaba un señor al que había visto algunas veces echándole comida a las palomas. Una se me acercó y él me habló por primera vez: "Así como la ve de cariñosa, es bien agresiva, como todas. Quién lo creyera, ¿no?, cuando simbolizan la paz".

Natalia: ¿Cómo es Darío?

Adelina: Un señor grande, normal, pero muy agradable y atento. Aquella mañana, cuando iba despedirme, se fijó en mi prendedor. "Es muy muy bonito, lástima que esté manchado". Le comenté que, aunque no fuera costoso, apreciaba mucho la joya: el último regalo que me hizo tu padre. Quiso saber con qué limpiaba mi broche y le dije: "Uso carbonato". Me explicó que era mejor hacerlo con un líquido especial; que si tenía unos minutos disponibles lo acompañara hasta su taller de joyero, a dos cuadras de aquí, para que me lo desmanchara. Le advertí que en ese momento no tenía con qué pagarle y me aclaró que no fiaba, pero que conmigo iba a hacer una excepción. Me reí mucho. Él no. Creo que hablaba en serio.

Natalia: ¿Y fuiste con él a su taller? (Ve que su madre asiente.) ¡Qué bárbara! ¿No pensaste que a lo mejor quería secuestrarte o robarte?

Adelina: ¿Darío? Pero si a leguas se nota que es una magnífica persona.

Natalia: Las apariencias engañan. Piensa en las palomas.

Adelina: Con Darío era imposible equivocarme. Tiene algo de tu padre: la sonrisa, creo.

Natalia: Mi papá lleva 11 años de muerto. ¿Aún lo extrañas?

Adelina: Sí, mucho.

Natalia: ¿Y a tu amigo?

Adelina: No pensé que lo haría, hasta creí que no lo necesitaba y dejé de venir una semana. Pero no pude más. Tuve que volver y hoy, al llegar y encontrarme la banca desierta sentí algo, no sé cómo decirte... (Luego de un breve silencio.) La amistad de Darío es tan valiosa para mí como este prendedor: tal vez sea el último regalo que me dé la vida.

Natalia: Mamá, ¿y si tu amigo no vuelve?

Adelina: Seguiré viniendo. Le prometí a Darío cuidar a las palomas y no puedo fallarle.

Poder y Traición



Carlos Bonfil
(Publicado en La Jornada)

Es menester desconfiar de los idus de marzo, advertía Shakespeare en su obra Julio César, días de buenos augurios según el antiguo calendario romano, pero días también en los que se producen los crímenes y las traiciones. El título original de la nueva cinta del actor y realizador George Clooney alude precisamente al momento crucial en que la popularidad y los buenos pronósticos de un gobernador que aspira a la presidencia de su país se ven ensombrecidos y amenazados por la ambición y cálculos mezquinos de un colaborador y subalterno. Poder y traición (The ides of March) describe los entresijos y turbiedades de una campaña electoral, no desde las arenas de convenciones y mítines políticos, sino en el espacio claustrofóbico de las sedes de campaña donde se preparan los golpes bajos y se diseña cuidadosamente el desprestigio moral del contrincante, donde se estudian las estrategias para derribar sin escrúpulo alguno sus logros acumulados y la victoria final que creía tener tan a la mano.

El ambiente enrarecido de las contiendas electorales ha sido abordado de maneras muy diversas en el cine estadounidense, desde El último ¡Viva! (The last Hurrah, John Ford, 1958), con el formidable Spencer Tracy, hasta El amargo sabor del triunfo (The candidate, Michael Ritchie, 1972), con Robert Redford en el papel de un aspirante a un alto cargo político agobiado por la tiranía mediática y lentamente encaminado a abandonar sus ideales políticos. En Poder y traición, George Clooney interpreta a Mike Morris, un carismático candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos con posibilidades iguales de triunfo y de derrota por su presunto involucramiento en un escándalo sexual. De modo astuto, el realizador, y también guionista y adaptador de la obra teatral Farragut North, de Beau Willimon, decide dejar su propio personaje en un segundo plano y centrar más la atención en las maquinaciones y deslealtades de Stephen Myers (Ryan Gosling), brillante encargado de comunicación y prensa, colaborador del jefe de campaña Paul Zara (Philip Seymour Hoffman), y arribista tentado a cambiar de bando en el momento más oportuno. Myers se revela paulatinamente como un joven político desprovisto de ideales y escrúpulos, convencido de entender reglas de juego y estratagemas que finalmente lo rebasan y agobian. Seduce a una joven allegada a la campaña para allegarse información confidencial, y cuando la confidencia resulta explosiva la aprovecha en beneficio propio y desecha sin miramiento alguno al informante, en una más de las clases de cinismo político que aprende del formidable Tom Duffy (Paul Giamatti), jefe de campaña del partido republicano.

A través del retrato fascinante de Stephen Myers, pequeño tiburón de la política sucia, primero aprendiz de brujo, luego chantajista consumado, encarnación del político comodín dispuesto a vender sus favores al mejor postor, ya sea a la prensa o al contrincante político, Poder y traición sugiere lo que puede ser la obra teatral que la inspira, un escenario de sórdidas disputas personales en busca del poder político, de promesas de campaña de antemano desgastadas y de puñaladas traperas al colaborador más inmediato. Es un estudio del envilecimiento moral y sus posibilidades infinitas. Sorprende un poco que Clooney, demócrata convencido, haya elegido mostrar a un político del partido de sus simpatías en un papel tan ingrato, algo que uno imaginaría más en el terreno de la ultraderecha política, del Tea Party estadunidense, por ejemplo. Pero justamente a lo que hace alusión el realizador es a la saña mediática en contra de presidentes y políticos demócratas a raíz de escándalos sexuales, al clima nefasto de un pánico moral atizado para desprestigiar políticamente a los adversarios. ¡Qué mayor placer e impacto que el de derribar la reputación del candidato liberal Mike Morris de enorme popularidad (I like Mike, eco lejano de aquel I like Ike dedicado a Eisenhower), que defiende con ardor los derechos de las minorías raciales y sexuales, los derechos sexuales de las mujeres, y que combate el enriquecimiento desmedido de los poderosos! Morris dice no ser cristiano ni musulmán ni judío y tener como única fe el respeto a la Constitución Política de Estados Unidos. Un populismo arrasador digno de una ficción de Frank Capra (Caballero sin espada/Mr. Smith goes to Washington, 1939). ¿Exhibir la fragilidad moral de un hombre semejante, no es acaso la tentación mayor para el oportunista político?

En la vieja tradición literaria, éste oportunista es el nefasto conspirador shakesperiano, pero también el Mefisto, de Klaus Mann o El súbdito, de Heinrich Mann, y en nuestros días menos gloriosos y mucho más terrenales, es el político que en cada contienda electoral cambia frívolamente de bando, desconociendo todo escrúpulo moral y cualquier lealtad o convicción política.

carlos.bonfil@gmail.com

Múltiples gozos



Ángeles González Gamio

(Publicado en La Jornada)

Es lo que proporciona una visita al antiguo Colegio de San Ildefonso, situado entre las calles de San Ildefonso y Justo Sierra, en el corazón del Centro Histórico. La entrada es por esta última vía; no se fije en esa fachada que es una pobre imitación del estilo barroco original del edificio. La de a de veras, sobria e imponente, está sobre la calle de San Ildefonso, no deje de verla.

Para apreciar la grandeza del edificio vale la pena recordar algo de su historia: a la llegada de los jesuitas a la Nueva España en 1572, la conquista espiritual se encontraba prácticamente concluida, por lo que los recién llegados se dedicaron a labores docentes, particularmente con los jóvenes criollos. Entre las numerosas instituciones que fundaron se encuentra el Colegio de San Ildefonso. Inicialmente tenía el propósito de funcionar como residencia para alojar a los estudiantes de los cercanos colegios de San Pedro, San Pablo, San Gregorio, San Bernardo y del Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo.

El edificio que ahora apreciamos se construyó en 1712 y sustituyó a uno más sencillo que habían levantado los jesuitas a fines del siglo XVI. En el siglo XX se edificó la parte que da a la calle de Justo Sierra, para que albergara a la Escuela Nacional Preparatoria. Afortunadamente en esa transformación se conservó la añeja construcción, una de las más bellas de la ciudad, con sus dos patios principales: el enorme del Colegio Grande, de planta cuadrada con elegantes arcadas y tres plantas, y el de los pasantes, con características similares, pero de menores dimensiones. En el primero se encuentra el salón de actos, conocido como El generalito, que resguarda la hermosa sillería del coro de la antigua iglesia de San Agustín.

En 1622 el colegio jesuita tenía 800 alumnos que recibían la mejor educación de la época en magníficas instalaciones, entre las que destacaba una de las mejores bibliotecas de la Nueva España. La magna construcción tras la exclaustración de los bienes religiosos a mediados del siglo XIX, fue siendo paulatinamente destruida, conservándose únicamente dos patios y la portada de la capilla doméstica.

Poco antes del fallecimiento de Benito Juárez, en 1872, Gabino Barreda le propuso la creación de la Escuela Nacional Preparatoria, idea que el presidente aceptó gustoso, escogiéndose como sede el edificio del viejo colegio jesuita de San Ildefonso; en 1910, la institución se integró a la recién refundada Universidad Nacional. Por esas fechas se decidió ampliar el inmueble, encargándose la obra al arquitecto Samuel Chávez, quien sólo logró concluir el Anfiteatro Simón Bolivar; dos décadas más tarde, en 1929, una vez lograda la autonomía, la obra se concluyó con el edificio estilo neocolonial que da a la calle de Justo Sierra.

Unos años antes, José Vasconcelos siendo secretario de Educación recogió las ideas nacionalistas surgidas de la Revolución, e invitó a artistas a pintar los muros de los edificios públicos para llevar el arte al pueblo. Uno de ellos fue precisamente San Ildefonso, en donde Diego Rivera hizo el primer mural al fresco en el Anfiteatro Simón Bolivar. Continuaron Fernando Leal, Jean Charlot, Ramón Alva de la Canal, Fermín Revueltas, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.

Ahora hay dos interesantes exposiciones: Hiperrealismo de Alto Impacto, de Ron Mueck, y otra del polémico roquero Marilyn Manson y... vámonos a comer que ya hace hambre. Muy cerca, en Guatemala 32, se encuentra la primorosa Casa de Las Sirenas, con su espectacular terraza con la vista de las cúpulas de la catedral. Lo reciben con un rico sopecito que ahí mismo prepara una señora en un comal. Yo no perdono la cazuelita de tuétanos para botanear. Sus sopas son originales y sabrosísimas: la Centro Histórico, la de Pancha, de cilantro, la clásica de fideos con higaditos y el caldo mixteco. De plato fuerte, el pato en salsa de tamarindo, el dorado al ajonjolí y la gallinita en mole de mango son incomparables.

gonzalezgamio@gmail.com

Académicos del INAH piden a Paul McCartney no actuar en Chichén Itzá



(Fuente: La Jornada)

Una petición formal para que cancele su presentación en la zona arqueológica de Chichén Itzá, anunciada de forma extraoficial para marzo o abril, será enviada en los próximas días al cantante Paul McCartney por investigadores y académicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), confirmaron ayer integrantes del comité ejecutivo del sindicato que los representa.

Mediante una misiva, que a partir de este sábado comenzó a ser difundida en redes sociales como Facebook y Twiter, los especialistas nacionales buscan hacer del conocimiento del ex Beatle que su concierto en ese lugar sería ilegal, ilegítimo y contrario a los intereses de los mexicanos.

Le expondrán que en caso de actuar en ese sitio histórico, ubicado en el estado de Yucatán, estaría transgrediendo el orden Constitucional de la República Mexicana.

Lo anterior, consigna el documento, en virtud de que Chichén Itzá es un bien nacional, de uso común y dominio público, adscrito al sistema educativo de los mexicanos, por lo cual, ninguna persona en lo particular o en grupo, puede lucrar con ella, o lo que es lo mismo, obtener beneficios o ganancias, ya que las mismas serían ilícitas e ilegales.

Dedica la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes un portal a Margo Glantz



(Fuente: La Jornada)

La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes rindió un homenaje a la escritora mexicana Margo Glantz con la apertura en su sitio de un portal dedicado a la autora, quien este sábado cumplió 82 años.

Según se consigna en el portal, la Biblioteca de Autor Margo Glantz es un reconocimiento a una de las máximas figuras de la cultura mexicana, integrante de la Academia de la Lengua desde 1995 y Premio Nacional de Ciencias y Artes 2004, además de destacado nombre de la creación y la investigación en el mundo hispánico.

Imágenes, audios, textos de y sobre Glantz son algunos de los materiales que se podrán encontrar en ese sitio, con el que se pretende dar cuenta de la personalidad polifacética de esta escritora de inagotable curiosidad y gran espíritu crítico.

Un espacio que ha sido posible gracias a la generosa colaboración de la autora, pero también de investigadores, instituciones y editoriales que nos han permitido ofrecer una visión más completa de esta gran figura de las letras mexicanas, se destaca en la pagina web.

De acuerdo con datos biográficos, a su indiscutible capacidad intelectual la autora añadió las enseñanzas de los destacados maestros que tuvo en diversas escuelas en México y el extranjero, por lo que su trabajo como catedrática y escritora es indiscutible y se le considera una figura muy completa de las letras mexicanas.

Aunque su familia se mantenía fiel a las tradiciones judías, pronto se movió en los círculos artísticos mexicanos; el padre fue amigo del pintor Diego Rivera y tenía gran interés por las nuevas corrientes culturales de México, su país de acogida, pues los Glantz llegaron de Ucrania.

No obstante que la familia de Margo Glantz Shapiro quería emigrar a Estados Unidos, donde tenía parientes, le fue negado el permiso de ingreso, así que se quedó en México.

Vida académica

Por diversas razones, la familia (que tuvo cuatro hijas) debió mudarse de casa y de barrio muy a menudo, de modo que Margo estudió en distintos colegios, dos años en la Secundaria 15 y uno en la escuela Israelita de México.

El bachillerato lo cursó en la Escuela Nacional Preparatoria Número 1, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, con Agustín Yáñez como uno de los profesores que le dejaron huella.

De 1947 a 1953 estudió Letras Inglesas, Letras Hispánicas e Historia del Arte, con especialidad en Historia del Teatro en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde tuvo muchos profesores destacados. Entre ellos figuraron reconocidos escritores y filósofos, como Alfonso Reyes, Julio Torri, Rodolfo Usigli, Samuel Ramos y Leopoldo Zea.

En 1953 se radicó en París, donde realizó el doctorado en Letras Hispánicas en la Universidad de La Sorbona, presentando su tesis con el tema de El exotismo francés en México (de 1847 a 1867).

De vuelta en México, ingresó como profesora de tiempo parcial en el Departamento de Historia del Teatro en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.


En la imagen, la colaboradora de La Jornada en la Feria del Libro del Palacio de Minería de 2006Foto Francisco Olvera
En 1959 nació su primera hija, Alina. Después de un viaje a Cuba en 1961, empezó a impartir también en la Escuela Nacional Preparatoria número 1 un curso de Literatura Mexicana, y en la cinco cursos de Literatura Universal y Mexicana.

En el mismo año empezó a enseñar en el Centro Universitario de Teatro y en la Escuela de Teatro de Bellas Artes de la UNAM, así como en el Centro de Teatro Clásico de la Casa del Lago. Durante esos años publicó numerosos ensayos y reseñas de teatro en diversos suplementos y revistas culturales.

En 1966 obtuvo la plaza definitiva de profesora de tiempo completo en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en la carrera de Letras Hispánicas y Literatura Comparada.

Fundó y dirigió la revista universitaria Punto de Partida. Fue también directora del Instituto Cultural Mexicano Israelí, hasta 1969.

En 1971 nació su hija Renata. En ese mismo año salió para Estados Unidos, donde impartió clases en el Colegio Estatal Montclair, en New Jersey. Publicó Onda y escritura en México, jóvenes de 20 a 33, el cual le dio nombre a una corriente literaria surgida en la década de 1960, la literatura de la onda.

Regresó a México en 1974 y se reincorporó a la Facultad de Filosofía y Letras, donde impartió cursos sobre literatura latinoamericana y mexicana.

En 1978 se editó su primer libro de ficción, Las mil y una calorías, novela dietética, al que seguiría gran cantidad de otros títulos en el campo de la creación y de la crítica.

En 1983 fue nombrada directora de Literatura en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), donde promovió y dirigió numerosas publicaciones. Un año más tarde obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia por Síndrome de naufragios.

En 1986 viajó a Inglaterra, donde realizó las funciones de agregada cultural en la embajada de México en Londres hasta 1988.

En ese año regresó a México y desde entonces ha impartido cursos en la Facultad de Filosofía y en numerosas universidades del extranjero.

En 1989 fue nombrada Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. En 1991 obtuvo el Premio Universidad Nacional de la UNAM; en 1994 se le otorgó el cargo de Profesora Emérita de la máxima casa de estudios, así como el Council of the Humanities Fellow, por la Universidad Princeton, en Estados Unidos.

En octubre de 1995 fue elegida integrante de número de la Academia Mexicana de la Lengua y tomó posesión el 21 de noviembre de 1996 de la silla XXXV.

En 2004 le fue otorgado el Premio Nacional de Lingüística y Literatura; el mismo año se le otorgó la distinción de Investigadora Emérita del Sistema Nacional de Investigadores; un año después, en 2005, fue honrada con el doctorado honoris causa por la Universidad Autónoma Metropolitana.

Marcel Reich-Ranicki evocó los 67 años de la liberación de Auschwitz



(Fuente: La Jornada)
Berlín, 27 de enero. Es un hecho inusitado que una figura del mundo literario fuera invitada al parlamento alemán a dar un discurso en el aniversario 67 de la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birckenau.

Marcel Reich-Ranicki, de origen polaco, es considerado la mayor autoridad en cuanto a crítica literaria en Alemania.

Visiblemente debilitado (tiene 91 años), acudió al parlamento alemán en lo que fue considerado un histórico y conmovedor momento del Bundestag, ya que Reich-Ranicki es superviviente del Holocausto. Hoy no hablo en calidad de historiador, sino como testigo, fueron las palabras con las cuales abrió su emotivo discurso.

Una selección de piezas de Chopin dio inicio a la emotiva ceremonia para conmemorar a las víctimas del Holocausto.

Alquimia celebra 15 años de revelar los secretos de la Fototeca del INAH



(Fuente: La Jornada)

La revista Alquimia constituye hoy un sólido proyecto que cumple ya 15 años de labor ininterrumpida, expresó Alberto del Castillo Troncoso, quien junto con Rebeca Monroy Nasr, es editor invitado del número 42 –el más reciente– de la publicación, dedicado a los archivos fotográficos, el cual fue presentado en la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Alquimia nació como reclamo urgente de quienes trabajábamos, vivíamos y gozábamos los negativos y positivos resguardados en la Fototeca Nacional del INAH, acotó el investigador Ariel Arnal. Dar cuenta en una publicación periódica de los secretos y tesoros que guardaba el primer archivo especializado exclusivamente en imágenes de nuestro país, era una necesidad no sólo de madurez de lo que un archivo contemporáneo significa, sino un acto natural, como crecer, que era preciso llevar a cabo, agregó.

“De la mano de José Antonio Rodríguez, Alquimia salió a la luz llevando al público mexicano lo que todos sabíamos era el premio mayor de la historia gráfica latinoamericana, el fondo Casasola”, apuntó Arnal. Pero, tras dar sus primeros pasos y dedicar en exclusiva sus números iniciales a los distintos e importantes fondos de la Fototeca, Alquimia pasó después a conocer a sus pares. Se abrió así a otros archivos, públicos y privados, a otras imágenes residentes fuera de la ciudad de Pachuca (lugar de la Fototeca).

Mito de El Álamo promueve odio antimexicano y antinmigrante: Taibo II



(Fuente: Milenio)

Ciudad de México • La derecha estadunidense ha creado el mito de los héroes de la batalla de El Álamo (Texas, 1836) para promover el odio antimexicano y defender políticas conservadoras y antinmigrantes, dijo hoy a Efe el escritor mexicano de origen español Paco Ignacio Taibo II y autor de un libro sobre esa batalla.

El mito de El Álamo es un fraude histórico que se desmorona en una revisión crítica de la historia, pero ha servido a los sectores más reaccionarios de Estados Unidos para fomentar la mentalidad conservadora e imperialista, explicó Taibo II.

"John Wayne lo deja muy claro al filmar esa historia para fomentar la mentalidad reaccionaria, El Álamo es el corazón podrido del proyecto imperial estadounidense", dijo el escritor nacido en Asturias en 1949.

En el libro "El Álamo, una historia no apta para Hollywood", el escritor recoge un testimonio de un estadunidense de origen mexicano, Richard R. Flores, quien recuerda cuando de niño visitó El Álamo y al salir su mejor amigo anglosajón, Robert, le dijo "tu los mataste, tu y los otros mes'kins".

sábado, 28 de enero de 2012

Los chorizos de Rivelino son espantosos; no es arte: Tibol



(Fuente: La Jornada)

Eso no es arte, es una porquería, espetó ayer, tajante, la especialista Raquel Tibol respecto de la instalación Raíces, del jaliscience Rivelino, que desde el pasado 18 de enero está emplazada en diversos espacios públicos y monumentos históricos de la ciudad de México.

“Algo así no entra en consideración de arte; son cosas que (el autor) armó de lo que, en Estados Unidos, se llamó pop art, en el cual había escultura blanda, pero era muy ingeniosa”, sostuvo la reconocida crítica de arte en entrevista con La Jornada.

“Y ésta (de Raíces) es sumamente desagradable, ofende a la vista, además de que arruina el tránsito de la gente por el Centro Histórico, que tiene cierta gracia y sentido, algo de lo que carece esa cosa a la que le llaman instalación artística.”

Raquel Tibol externó su vergüenza e indignación por la manera en la que los principales funcionarios del gobierno capitalino, comenzando por Marcelo Ebrard y la secretaria de Cultura, Elena Cepeda, han aparecido en diversos medios de comunicación celebrando esas cosas espantosas, póngalo así, esas cosas; eso no es arte.

Y agregó: No sé qué clase de influencias tenga Rivelino, que le permiten colgarse de edificios históricos para arruinarlos con esos chorizos de tela que son repugnantes.

Presenta Prisa Ediciones México su programa editorial para 2012



(Fuente: Milenio Diario)

Ciudad de México • Dentro de Prisa Ediciones México se encuentran sellos como Alfaguara, Taurus, Aguilar, Suma de Letras o Punto de Lectura, lo que refleja una gran diversidad en temáticas y en apuestas para el año que comienza, con un programa editorial en el que lo mismo presumen de la obra de José Saramago, Mario Vargas Llosa o Xavier Velasco, que la de Deepak Chopra o Gaby Vargas.

“Lo que nosotros estamos buscando siempre es generar contenidos, muchos contenidos relevantes para nuestros lectores. Evidentemente tenemos una amplia gama de lectores, de ahí la necesidad de escuchar a la gente y entender cuáles son los contenidos que más les interesa.”

Al ofrecer un encuentro con clientes y distribuidores con los contenidos editoriales preparados para el primer semestre de 2012, Nadia Calderas, directora de Comunicación y Marketing de Prisa Ediciones México, aseguró que tienen como objetivo lograr libros para todos los gustos, lo que les ha permitido contar con buena presencia dentro del miedo, incluso a nivel hispanoamericano.

ntre sus apuestas para 2012 se encuentran la aparición de “Claraboya”, llamado el libro perdido de José Saramago; “La edad de la punzada”, de Xavier Velasco; “La civilización del espectáculo”, de Mario Vargas Llosa; “Cómo hacer ciencia política”, de Giovanni Sartori, “La máquina del olvido”, de Rafael Rojas, o “Eterna”, de Guillermo del Toro.

Abren convocatoria de producción de telefilmes de ficción



(Fuente: Milenio Diario)

México • La convocatoria para la segunda edición del concurso de producción de telefilmes de ficción, que serán financiados por la televisora del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Canal 22, y el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine), permanecerá abierta hasta el próximo 8 de marzo.

Los interesados deberán llenar una hoja de registro y entregarla, junto con su material, entre las 10:00 y 14:00 horas, en la Dirección de Apoyo a la Producción Cinematográfica del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).

Los trabajos recibidos serán evaluados por un Comité Técnico, que analizará la calidad artística y cultural del proyecto; la experiencia y los antecedentes profesionales del director, del productor y del equipo de trabajo; la evaluación del presupuesto, así como el monto y límite de los recursos disponibles para su producción.

Aquellos proyectos validados serán apoyados por Foprocine y Canal 22 para su elaboración, y recibirán hasta 80 por ciento del monto de su presupuesto, que no debe superar los cinco millones 50 mil pesos.

Las Comisiones consultivas serán las responsables de realizar la selección final, mientras que la última aprobación estará a cargo del Comité Técnico del Foprocine; las deliberaciones serán confidenciales e inapelables.

Finalmente, cabe señalar que los guiones que se inscriban deberán estar en su última etapa y tener una duración máxima de 80 minutos.

La novela nunca desaparecerá pese a la competencia del periodismo: Fuentes



(Fuente: Milenio Diario)

Cartagena de Indias • El escritor mexicano Carlos Fuentes se convirtió hoy en el gran protagonista del Hay Festival de Cartagena, donde afirmó que la novela nunca desaparecerá, pese a la competencia del periodismo, porque "la ficción no conoce fronteras".

El reconocido Premio Cervantes también ironizó sobre la relación "entre la vida vivida y la vida novelada", con referencias a la Italia de Silvio Berlusconi, al comparar la situación por la que atraviesa ese país europeo con el naufragio del crucero "Costa Concordia" y a su ex primer ministro con el capitán del barco.

Pero ante todo defendió a ultranza la novela como género literario y se reafirmó en que "El Quijote", de Miguel de Cervantes, es lo mejor que se ha escrito en lengua española, así como que a esa "biblia latinoamericana" sólo puede acercarse "Cien años de soledad", de su querido amigo, el colombiano Gabriel García Márquez.

viernes, 27 de enero de 2012

Civilización

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Olga Harmony
(Publicado en La Jornada)

Tardíamente, por varias razones que no vienen al caso comentar, pude ver Civilización de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio, muy conocido como LEGOM por sus iniciales, el niño terrible de su generación que a través de un lenguaje soez deja entrever muchos de los males en nuestro país. En el caso de la obra que comentamos, Premio Nacional de Dramaturgia Manuel Herrera 2006, el lenguaje grosero se ajusta perfectamente a las características de los dos personajes principales y a la confianza que se tienen por razones de parentesco.
En efecto, la grotesca trama se va desenvolviendo a la par de los enfrentamientos entre el empresario y su primo, el presidente municipal, ambos de alguna de esas bellísimas y sonrosadas ciudades del centro del país. Con el absurdo capricho del empresario que consiste en construir en el centro de la ciudad de cantera rosa un edificio de cristal de 20 pisos y las discusiones –que no emiten las posibilidades de cochupo para que el primo alcalde envíe al cabildo el proyecto–, se van dando paso las muy cínicas manifestaciones de lo que en muchos lugares del país significa edificar mediante transas, o incluso de manera recta y honorable. Todas estas discusiones se dan de manera muy cómica, incluso con un gran sesgo de farsa que hace reír al público, sobre todo cuando éste descubre momentos muy reales y no es de extrañar que en la función a la que asistí estuvieran arquitectos y estudiantes de arquitectura.
Iniciativas delirantes como la de que se utilice un vidrio que imite la cantera son emitidos por el empresario para armonizar con el entorno. Absurdos como que en los planos del edificio propuesto no existan las ventanas, que hacen necesaria la presencia de un ingeniero reconocido por su rectitud para que firme y enmiende el proyecto. El presidente municipal duda pero acepta las posibilidades de sobornos y lo mismo pasa con el ingeniero, aunque sus dudas son mayores y más largas. Todo un amasijo de corrupciones, cuyo final no revelaré –por principio deontológico profesional– concurren en estas discusiones que el alcalde emprende festivamente con diferentes bebidas, mientras el empresario no puede beber la enfermedad que se le adivina y según la cual no puede caminar. Texto y escenificación se dan muy ceñidos, quizás porque el dramaturgo y el director Alberto Lomnitz tengan cercanía gracias a su pertenencia a la Universidad Veracruzana.
Esto se puede observar en la manera en que el director enfrenta el racismo del empresario hacia el empleado indígena –al que llama por diferentes nombres de deidades precortesianas sin recordar el suyo verdadero– haciéndolo un sutil observador, capaz de tener siempre preparada la copita de tequila ante cada exabrupto de su patrón y quien inicia la escenificación prosternándose ante una escultura de Mictlantecuhti –debida a Héctor Pérez de Paso de Gato– colocado en un área de la propiedad del empresario. El posible próximo derrumbe de las ilusiones del viejo es escenificado metafóricamente por las muy seguidas goteras de su casa que tienen que ser recogidas en variados trastes en el suelo por el indígena vestido como mayordomo burgués con delantal a rayas, lo que es otro sugerente chiste del autor y del director de escena. Casi todo el peso de la escenificación recae en los dos actores principales. Héctor Bonilla, pleno de maliciosa gracia, actúa a un empresario no muy inteligente, pero tenaz en sus propósitos, al que dota de una muy verosímil enfermedad de las piernas. Igualmente gracioso en sus cambios de matiz, desde la exasperación hasta el contubernio, Juan Carlos Vives hace muy buen contraste con el veterano actor. Igualmente bien, en roles menores, Mauricio Isaac y Salvador Velázquez. Los diseños de escenografía son de Edyta Rsewska, de vestuario son de Estela Fagoaga, de iluminación son de Patricia Gutiérrez, de maquillaje son de Carlos Guízar y de escenofonía de Taniel Morales en este texto y este montaje que reivindican, gracias a la Dirección de Teatro de la UNAM encabezada por Enrique Singer, la vigencia del teatro político.

¿Adónde va Vicente?




Margo Glantz
(La jornada)

He coleccionado noticias que parecen interesar a los lectores, las registro para documentar nuestro optimismo y recordar a Monsiváis que tanta falta nos hace, en la inteligencia de que a diferencia de las que él incluía pocas tienen que ver con la política directamente, pero ningún acto público es inocente:

1. La actriz Angelina Jolie ha reanudado contacto con su padre, Jon Voight, tras no hablar con él durante seis años. Ahora estamos en contacto e intercambiando mensajes, dijo la actriz. Mi padre y mi madre (Marcheline Bertrand) me dieron una fuerte conciencia social. Angelina y su padre siempre tuvieron una relación difícil. Trabajaron juntos en 2001, cuando se unieron para la película Lara Croft: Tomb Raider. Al año siguiente la relación volvió a empantanarse cuando Jon le dijo a un reportero que su hija tenía serios problemas emocionales. Poco después Jolie reveló que no hablaba más con su padre.

2. ONU: A pesar de su disminución, los niveles de hambre crónica son inaceptables. La ONU decía en 2008 que el número de personas que sufren hambre crónica ha disminuido por primera vez en 15 años. El director de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) Jacques Diouf, reveló estas cifras en Roma, donde dijo que aún así los niveles de hambruna siguen siendo inaceptablemente altos.

Diouf dijo: Los últimos cálculos de la FAO indican que 925 millones de personas pasarán hambre y estarán desnutridas en 2010. Si bien esta cifra representa una mejora comparada con la cifra pico del año pasado de hambruna mundial de mil millones de personas, no hay motivo para estar satisfechos. Cerca de mil millones de personas hambrientas es y sigue siendo inaceptable.

La FAO convocó una reunión de emergencia en la que se hablará sobre la seguridad alimentaria mundial. Josette Sheeran, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, dijo que la crisis alimentaria mundial de 2008 aún sigue afectando las áreas pobres del mundo.

3. Hijo de Michael Jackson sufre de depresión.

4. No nos cansaremos nunca de repetirlo. ¿Cómo puede Demi Moore estar tan esplendida a sus 50 años? Bien, quizás seamos un poco pesados, pero es inexplicable genéticamente que no tenga arrugas ni celulitis. Pues bien, los que piensen que mantener ese tipazo no le cuesta quebraderos de cabeza, ¡se equivocan rotundamente! Ella está obsesionada con luchar contra el envejecimiento.

5. Mi papá fue a ayudar a mamá y no regresó. El instinto de sobrevivencia hizo que las hermanas Lizbeth Dalinda y Lesli Dalimel Gaona Treviño se abrazaran a un mezquite durante más de tres días. En medio de la corriente del río Pilón, las niñas de 10 y 9 años, respectivamente, se aferraron a la vida. A las 11 horas del viernes, las hermanas fueron encontradas por cuatro pescadores, originarios del poblado El Barretal, las niñas presentaban síntomas de deshidratación y picaduras de zancudos.

6. “Mujer narra batalla de 5 años contra bacteria que comía su cuerpo. Baltimorte, Maryland, EU. (Ap) Tras despertar de la anestesia, Sandy Wilson descubrió que era paciente de uno de los hospitales donde había trabajado como enfermera. Recuerda haber dado a luz y después le dijeron que había sufrido una infección. Sin embargo, nada pudo prepararla para lo que vería debajo de las sábanas: las bacterias se la estaban comiendo viva.

7. Naomi Campbell pelona.

8. La condena a morir lapidada de Sakineh Mohammadi Ashtiani en 2006 por una relación ilícita (que es como el Código Penal iraní califica cualquier relación fuera del matrimonio) ha conmovido al mundo: recibió 99 latigazos y se encontraba en prisión y aunque las autoridades iraníes hayan dado a entender que van a conmutar la pena, la movilización de sus hijos, Farideh y Sajjad, y de las organizaciones de defensa de los derechos humanos se ha traducido en una campaña en la web para salvar su vida que ya han firmado cerca de 42 mil personas.

jueves, 26 de enero de 2012

Un cuento para Bradbury - Agua de azar



Jorge F. Hernández
(Columna publicada en Milenio)

Siendo inmortal, no ha muerto Ray Bradbury y —llegado el día en que algún ingenuo noticiero tenga la ocurrencia de informar lo contrario— ya sabemos que pervivirá por siempre envuelto en la impalpable atmósfera del inmenso planeta rojo que llamamos Marte. Se sabe que Bradbury nació el 22 de agosto de 1920 en el pueblito de Waukegan, estado de Illinois; es decir, tiene 92 años y en realidad no se necesitan más pretextos para dedicarle un agua de azar como la que intento aquí. No hay más razones para estos párrafos que el honesto afán de una gratitud postergada: durante los pasados dos años y medio finqué la rara pero feliz costumbre de leer un cuento de Bradbury a la semana; la ocurrencia se debe al libro Bradbury Stories (Perennial, Harper Collins Publishers, 2003) gordo volumen que reúne nada menos que 100 de sus cuentos más celebrados. Al cargar por primera vez el libro parecía buena ocurrencia proponerse la lectura de un cuento por semana, como amuleto para las inciertas cien o más semanas que se fincaban en ese instante como un destino o meta; desde luego, hubo semanas en que falté a mi empeño y otras en que la madrugada me permitió leer más de un relato… pero el propósito se cumplía poco a poco, con la idea de llegar a estos párrafos como guinda de sincera gratitud.

Sucede que a Ray Bradbury lo había yo encasillado en la fácil consideración de ser el autor de Las crónicas marcianas (1950) y Fahrenheit 451 (1953) y nada más. “Poeta del Pulp fiction”, diría el Time. Es decir, se me hizo fácil considerarme su lector por el hecho de admirar esas dos novelas con el debido asombro y sintiéndome inmune a la tentación de volverme fanático de esos párrafos, de los que citan Fahrenheit 451 como el Apocalipsis anunciado en este mundo donde ya nos alcanzó el futuro y así como en la novela es delito y pecado mortal no sólo leer libros, sino poseerlos, así hoy en día le buscamos similitud y metáforas a la pesadilla (o peor aún, considerarme lector de Bradbury —como dicen serlo muchos mentirosos— con tan sólo ver la película que se hizo sobre su novela incendiaria). Se me hizo fácil guardar en el estante de ciencia ficción sus Crónicas marcianas como divertido ramal de la Literatura con mayúscula, como si no fuera de a de veras. En mi estulticia y soberbia llevaba la baba de la ignorancia y estupidez: ahora que lo he leído a conciencia caigo en cuenta de la mayúscula Literatura de Bradbury, ésa genialidad que despertó en gigantes como Jorge Luis Borges (de allí su Prólogo a la primera edición en español de las Crónicas marcianas) o Eliseo Diego que tuvo el deseo de conocerlo en persona. De hecho, el gran poeta Eliseo sostuvo correspondencia con Ray Bradbury y se conocieron en un congreso en un encuentro que sin duda se repite en el infinito, en el espacio sideral, allá donde los marcianos extienden sus vacaciones invisibles.

Intento un cuento para Bradbury donde el personaje y sus circunstancias —según Wikipedia— son él mismo como si tuviésemos que inventarlo, como si no fuera cierto que es descendiente directo de Mary Bradbury (acusada y sentenciada a la hoguera por supuesta brujería en Salem, Massachusetts en 1692), como si no fuera cierto que Ray tuvo gemelos de hermanos mayores, uno de los cuales murió en 1918 o como si no fueran hijos y nietos de periodistas, gente de tinta y tipos móviles. El cuento narra la vida de un lector apasionado, devoto feligrés de la obra de Edgar Allan Poe, Somerset Maugham, John Steinbeck, L. Frank Baum y su Mago de Oz, Julio Verne, H.G. Wells y Edgar Rice Burroughs, autor de la saga de Tarzán que marcó al niño Bradbury con otro de sus libros que podríamos traducir como El cacique de Marte. Bradbury escribió a los doce años una continuación de esa novela, quizá sin saber que fincaría un amplio lectorio y pasaporte a la inmortalidad precisamente con sus relatos resumidos bajo el título de Crónicas marcianas años después.

En realidad, el boleto para la eternidad que lleva Ray Bradbury tatuado sobre el pecho con cada párrafo que ha escrito y cada libro que lee se debe a dos sortilegios milagrosos: el primero ocurrió en 1932, cuando alguien lo llevó a una feria y durante el espectáculo de Mr. Eléctrico el niño Bradbury fue el afortunado elegido entre todos los azorados niños que poblaban la carpa para pasar el ruedo de aserrín y ser tocado en la punta de la nariz por la electrificada espada de Mr. Eléctrico, al tiempo que el enigmático encantador de frac y chistera gritaba “¡¡Vive para siempre!!”. El otro milagro para la grandeza de este escritor se debe a una tía que leía cuentos todas las noches y fincó en Bradbury la sana enfermedad y justa devoción no sólo por los libros, sino por las bibliotecas: el propio Ray afirma que “las bibliotecas me criaron. No creo en los colegios ni en las universidades. Creo en las bibliotecas, pues la mayoría de los estudiantes no tienen dinero. Yo terminé la preparatoria durante la Gran Depresión y no tenía dinero. No podía inscribirme en alguna universidad, así que me propuse ir a la biblioteca tres veces a la semana durante diez años”. De hecho, como detalle del cuento de Bradbury habría que subrayar la hermosa escena del autor que escribe Fahrenheit 451 en la biblioteca Powell de UCLA, en la sección donde antiguamente se alquilaban por hora máquina de escribir.

El hombre que jamás ha tramitado una licencia de manejo, almirante de los viajes literarios a Marte que no voló en avión hasta los setenta y tantos años de edad. Bradbury que alivió pasajes de su verdadera biografía en cuentos como “El romance del Gordo y el Flaco”, hermoso relato con mucho tinte de autobiográfico, tal como el cuento “El pedestre” precede a la novela Fahrenheit 451, anécdota autobiográfica escrita en la noche en que la patrulla de la policía de Los Ángeles lo detuvo para averiguar por qué caminaba por las banquetas o aceras de las calles; bajo el imperio del automóvil, ya nadie caminaba por placer y todo pedestre se volvía sospechoso y el cuento narra al hombre que es juzgado y ejecutado precisamente por caminar; el cuento de un hombre idéntico a Hitler o el que narra un choque de bicicletas en Dublín, o el cuento del hombre que viaja a lugares lejanos tan sólo por el teléfono a larga distancia, escrito el día que Bradbury escuchaba por teléfono los aplausos de sus muchos lectores reunidos en la Ciudad de México para celebrar el amoroso oficio, ejercido por más de sesenta años de recordarnos que, en realidad, todo es puro cuento.

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