Todos podemos ser asesinos: Daniel Giménez Cacho

Daniel Giménez Cacho lleva a escena la obra "Misericordia", protagonizada por ocho mujeres que caminan juntas en la Caravana por la Paz

Por la libertad de las ideas

En los últimos años, la prensa mexicana ha vivido momentos difíciles debido a la violencia y al crimen organizado. El PEN Internacional se solidariza con los periodistas y comienza actividades en nuestro país a favor de la libertad de expresión. Presentamos un recorrido por la historia de la organización y una entrevista con John Ralston Saul, su presidente.

Mi mamá es un zombi

Así despertó un día. Era un lunes como los he visto amanecer por montones, sólo que esa mañana en lugar de levantarme suave y cariñosamente, mi mamá intentó morderme los pies. Yo estaba dormido y primero creí que era una pesadilla. No reconocí que fuera ella. Sólo vi una horrenda cabeza con pelo negro que lanzaba mordiscos. La pateé con todas mis fuerzas y juro que escuché cómo tronaban algunas de sus vértebras.

Historias de zombis, la nueva moda literaria

Los zombis carecen del romanticismo y de la personalidad que poseen los vampiros, pero no por ello son menos seductores. Esos muertos vivientes que siempre en hordas van por la vida devorando cerebros, han cobrado una fuerza arrolladora y se han convertido en un fenómeno de la cultura contemporánea.

Charles Dickens y la invención de la realidad

El 7 de febrero celebramos 200 años del nacimiento de Charles Dickens, en cuyos relatos y novelas conviven el pensador social, el sabio humanista y el humorista vivaz. No sólo dio aliento a centenares de seres que personificaron unas vidas tan inverosímiles como extremas, sino que capturó el espíritu de un paisaje urbano —Londres y sus calles decrépitas— sin el cual no pueden concebirse la ruindad y la bondad humanas. "Laberinto" ofrece ocho acercamientos polifónicos a su obra y su legado. Por estas páginas caminan el niño empleado en una fábrica de betún, el editor y periodista (con un texto inédito en español), el padre de familia, el enamorado, el escritor incansable a quien debemos la apología de esa institución literaria ya tan en desuso: el final feliz.

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jueves, 19 de julio de 2012

“Luces, cámara, acción”, lanzan libro de ocho décadas de cinefotografía mexicana



Foto: Tomada de imcine.gob.mx




Fuente: Milenio

México  • Cientos de imágenes, algunas de ellas inéditas, captadas por los más destacados fotógrafos del cine nacional, así como una veintena de entrevistas, anécdotas e historias, fueron reunidas por Hugo Lara y Elisa Lozano en “Luces, cámara, acción: Cinefotógrafos del cine mexicano 1931-2011”, libro que se presentó en el Cine Tonalá, de esta capital.

En la presentación del ejemplar, que se llevó acabo este martes, acompañaron a los autores, los fotógrafos mexicanos Toni Kuhn y Sergei Saldivar; el investigador Rafael Aviña, el crítico de cine José Luis Ortega, y Abel Ortega, como presentador, en una velada que reunió a un nutrido público interesado en conocer el libro.

El primero en tomar la palabra fue Toni Kuhn, célebre fotógrafo suizo que ha vivido y trabajado en México la mayor parte de su vida. “Nunca hemos sido el centro de atención porque nos dedicamos a hacer imágenes al servicio de otras personas, no somos autores, sólo enmarcamos las cosas brindándoles una estética”.

Por lo anterior, dijo, es muy interesante que en este libro esté dedicado a los fotógrafos de cine, “es bueno reflexionar sobre el quehacer de un cinefotógrafo, y pensando en ello recordé que cuando yo era niño viajaba mucho con mi familia en tren, y pasaba horas viendo la ventana, ese marco fue mi primera referencia de capturar la imagen en un cuadro, quizá de ahí surgió mi interés de dedicarme a esto, no lo sé”.

Al tomar la palabra, Sergei Saldivar compartió con el público una anécdota relacionada con el proceso de retención de plata en los negativos, “experimentando se pueden descubrir muchas cosas, aunque eso implica correr riesgos y jugársela”.

Apuntó que cuando alguien lee un libro de cine puede descubrir cosas muy interesantes, “pero no hay nada mejor que leer las historias de propia voz de sus protagonistas, por eso las entrevistas incluidas en este libro le brinda la posibilidad al lector de enterarse de cómo sucedieron las cosas de primera mano”.

Y es que “Luces, cámara, acción: Cinefotógrafos del cine mexicano 1931-2011” reúne en sus páginas, además de fascinantes imágenes, entrevistas, análisis y críticas que ofrecen un panorama global de lo que ha sucedido en la cinefotografía nacional en los últimos 80 años.

Al respecto, el crítico de cine, José Luis Ortega, destacó que se trata de un ejemplar “muy bien estructurado, que lleva detrás un arduo trabajo de investigación, es un libro fundamental para entender el cine mexicano desde una perspectiva estética, un trabajo inédito porque es la primera vez que se recopila este periodo de tiempo”.

Por su parte, Elisa Lozano, quien es historiadora del arte y colaboradora en diversas revistas de fotografía, apuntó que este libro es un primer esfuerzo que traza líneas para futuras investigaciones, “cada uno de los fotógrafos mexicanos debería tener su propio libro”.

Explicó que un aspecto fundamental de esta investigación es que desde un principio tenían claro que debían ser los propios artistas de la lente quienes hablaran de su profesión, a través de entrevistas, y a los ya fallecidos les darían voz con biografías, testimonios y documentales.

“La presentación de este volumen es motivo de alegría y gran satisfacción porque aporta con un granito de arena a la recopilación de la cinefotografía mexicana, una historia apenas en construcción”, concluyó Lozano.

Finalmente, Hugo Lara explicó que para realizar este libro recurrieron a los archivos fotográficos del Imcine, la Cineteca Nacional, la Filmoteca de la UNAM, Cinemas Lumiere y a colecciones del productor Roberto Fiesco y los fotógrafos Eniac Martínez, Federico García y Alberto Vázquez, “hay imágenes inéditas de películas como ´Mecánica nacional´ y ´Amores perros´”.

Asimismo, destacó una entrevista a Gabriel Figueroa, realizada por Nelson Carro; un texto escrito por Henner Hofmann, actual director del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y uno más de Jean Pierre García, director del Festival du Film d’Amiens.

Rafael Corkidi, Rubén Gámez, Arturo de la Rosa, Ángel Goded, Jorge Stahl, Alex Phillips, Rosalío Solano, Rodrigo Prieto, Gabriel Beristain, Emmanuel Lubezki, Guillermo Navarro, Celiana Cárdenas, María Secco, Gabriel Figueroa, son solo algunos de los cinefotógrafos, cuyas imágenes e historias han sido incluidas en este ejemplar.

lunes, 27 de febrero de 2012

Lista de ganadores en la 84 edición de los Oscar

Foto: El País

La Academia de Hollywood dio a conocer hoy los premiados en la ceremonia de la 84 edición de los Óscar, que se celebró en Los Ángeles.


El listado definitivo de los galardonados es el siguiente:

MEJOR PELÍCULA

"The Artist"

MEJOR DIRECCIÓN

Michel Hazanavicius - "The Artist"

MEJOR ACTOR

Jean Dujardin - "The Artist"

MEJOR ACTRIZ

Meryl Streep - "The Iron Lady"

MEJOR ACTOR SECUNDARIO

Christopher Plummer - "Beginners"

MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA

Octavia Spencer - "The Help"

MEJOR PELÍCULA EN LENGUA EXTRANJERA

"A Separation" - Asghar Farhadi (Irán)

MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN

"Rango"

DIRECCIÓN ARTÍSTICA

"Hugo" - Dante Ferretti y Francesca Lo Schiavo

MEJOR FOTOGRAFÍA

"Hugo" - Robert Richardson

MEJOR VESTUARIO

"The Artist" - Mark Bridges

MEJOR DOCUMENTAL

"Undefeated"

MEJOR CORTO DOCUMENTAL
"Saving Face"

MEJOR MAQUILLAJE

"The Iron Lady"

MEJOR BANDA SONORA ORIGINAL

"The Artist" - Ludovic Bource

MEJOR CANCIÓN ORIGINAL

"The Muppets" - Bret McKenzie ("Man or Muppet")

MEJOR EDICIÓN DE SONIDO

"Hugo"

MEJOR MEZCLA DE SONIDO

"Hugo"

MEJORES EFECTOS VISUALES

"Hugo"

MEJOR GUIÓN ADAPTADO

"The Descendants" - Alexander Payne, Nat Faxon y Jim Rash

MEJOR GUIÓN ORIGINAL

"Midnight in Paris" - Woody Allen

MEJOR MONTAJE

"The Girl with the Dragon Tattoo" - Angus Wall y Kirk Baxter

MEJOR CORTO DE ANIMACIÓN

"The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore" - William Joyce y Brandon Oldenburg

MEJOR CORTO DE ACCIÓN

"The Shore" - Terry George

The Artist, la mejor cinta de los Oscar 2012


"The Artist" , cinta francesa, muda y en blanco y negro, consiguió hoy el Oscar a la mejor película en la 84 edición de los premios de la Academia de Hollywood.

"Quiero dar las gracias a Billy Wilder" , dijo hasta en tres ocasiones el director de "The Artist" , Michel Hazanavicius.

Sus rivales en esa categoría eran "Hugo" , "War Horse" , "Moneyball" , "The Descendants" , "Help" , "Midnight in Paris" , "The Tree of Life" y "Extremely Loud And Incredibly Close" .

"The Artist" también consiguió las estatuillas a mejor director (Hazanavicius) , mejor actor (Jean Dujardin) , mejor vestuario (Mark Bridges) y mejor banda sonora original (Ludovic Bource) .

Por su parte "Hugo" , el primer filme en 3D de Martin Scorsese, se alzó con los galardones a mejor fotografía, mejor dirección artística, mejor montaje de sonido, mejor mezcla de sonido y mejores efectos visuales.

Es la primera vez que una cinta no anglosajona logra el Oscar de mejor película y la segunda ocasión en la historia de los premios que una producción muda gana en la categoría reina.

Hay que remontarse hasta la primera gala de los Óscar en 1929 para encontrar un caso similar. Aquella vez la vencedora fue "Wings" , pero por entonces el cine hacía su transición del mundo al sonoro.

Hasta ahora se ha hecho con tres Globos de Oro (mejor comedia o musical, mejor actor en ese campo y mejor banda sonora original) , y con el premio del Sindicato de Actores de Estados Unidos para Dujardin. También se alzó con siete premios BAFTA, entre ellos los de mejor película, mejor actor, mejor director y mejor guión original.

"The Artist" , rodada en varias localizaciones de Los Ángeles, narra el ir y venir de fama y fracaso que se establece entre los dos protagonistas, George Valentin y Peppy Miller, estrellas entre la emergencia y la decadencia en la fugaz constelación de Hollywood.

Una apuesta arriesgada de Hazanavicius -quien tardó 10 años en reunir el dinero para financiar el proyecto- que ha sorprendido a público y crítica.

(Fuente: El Universal)

miércoles, 22 de febrero de 2012

Esperan llevar al cine El caballero del desierto


Al comentar el libro El caballero de la noche, de Omar Delgado, anoche en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la escritora Rosina Conde aseveró que esa novela "me lleva a un mundo mítico que se creía extinguido", e hizo votos porque "ahora venga la película".

Otros afables comentarios en torno al libro ganador del VIII Premio Internacional de Narrativa, actividad organizada por el Instituto Nacional de Bellas Artes, fueron hechos por el también escritor Alberto Chimal, al señalar que Omar es excelente "cuate" y persona a quien le tocó ver trabajar, hace ya algunos años, en sus textos incipientes.

"Sus narraciones primeras se nutrieron con su talento y las lecturas que había realizado de Daniel Sada y Eduardo Antonio Parra. A lo largo de su carrera, está la tenacidad, la insistencia y la capacidad de resistencia que tiene como escritor", aludió Chimal, originario del Estado de México y nacido en 1970.

(Fuente: El Universal)

lunes, 30 de enero de 2012

"Le voyeur" - Hombre de celuloide



Fernando Zamora
(Publicado en Laberinto, suplemento de Milenio 28/01/2012)

La principal virtud de Martin Scorsese en la construcción de su primer experimento en tecnología 3D (Hugo) es que encarna a sí mismo para hacer una película con sabor a otro tiempo. Evitemos las malas interpretaciones, Hugo no es un homenaje al cine mudo. Tampoco es un homenaje a Méliès; Hugo es un experimento mental mucho más complejo. Y en él Scorsese se imagina director en la primera década del siglo pasado. Un director que cuenta, sin embargo, con tecnología del tercer milenio. Sólo así se entienden las digresiones narrativas que habitan esta película: la niña cae y pareciese absorbida por el suelo; la gente, insensible, camina sobre ella, la pisa; la cámara todo lo filma desde aún más abajo; el policía de la estación persigue al niño y se enreda en una coreografía digna del pastelazo; Méliès hace girar las hojas de un cuaderno y nos introduce en una animación; etcétera. Scorsese juega a experimentar con el montaje como si no lo hubiesen hecho ya Eisenstein, Hitchcock, Welles, Cocteau, Vigo y aun él mismo. Para utilizar una metáfora plástica, es como si un pintor contemporáneo jugase a descubrir la perspectiva.

Scorsese contraría la ética posmoderna del “roba y triunfarás”. A diferencia de los idiotas que repiten la misma escena fuera de contexto, inventa su propio Cero en conducta, su propio Acorazado Potemkin, su Perro andaluz y su Bella y la bestia. Esto es Hugo, la película más personal que Martin Scorsese ha filmado desde La edad de la inocencia. Y Livingston Lowes bien pudiese decir de él lo que dice de Coleridge: “Dadle una vívida palabra de algún viejo cuento; que la mezcle con otras dos en su mente; y entonces (usando expresiones musicales) ‘con tres sonidos compondrá no un sonido más sino una estrella’ ”. El posmodernismo está hecho de ladrones, como el tío con el que Hugo tiene que vivir. Pero Scorsese más que robar busca la llave que le permita abrir un misterio que se llama montaje. No debe ser casual que lo que busca Hugo sea una llave en forma de corazón.

Desde el punto de vista narrativo, Hugo ha sido construida como una ópera, con tiempos en los que el autor avanza trama y tiempos en que espera que el público se recueste cómodamente en su butaca para disfrutar de la lírica que aquí es puro arte visual. Scorsese parece haberse inspirado en Los cuentos de Hoffmann de Offenbach y particularmente en la versión para cine que dirigieron en 1951 Michael Powell y Emeric Pressburger. En esta versión los directores subrayan la obsesión de Hoffmann por el androide. Este interés por pernos y engranes que llevan a la destrucción al protagonista del cuento “Hombre de arena” emancipa al pequeño Hugo. Ahí donde Hoffmann enloquece, Hugo descubre una vocación que liberará a Georges Méliès de su locura.

Hugo cuenta la historia de un pequeño mirón, un voyeur que, enamorado de su androide, encuentra finalmente el amor en un genio del cine y en esa linda niña francesa de cuyo cuello pende una llave en forma de corazón.

@fernandovzamora

domingo, 29 de enero de 2012

Las ruedas de mi abuelita - Cinexcusas



Luis Tovar
(Publicado en La Jornada Semanal)

Hay en México una expresión popular que se usa para ironizar respecto de algo considerado a tal punto imposible, que se le compara con esa otra imposibilidad, de suyo jocunda, consistente en que la abuela de uno tuviese ruedas. “Claro, y si mi abuelita tuviera ruedas, sería bicicleta…”, se dice al escuchar alguna cosa que –un mexicanismo más– claramente sea un auténtico sueño guajiro.

La enllantada abuela cinematográfica de estos días ha echado a rodar su entusiasmo a consecuencia de que la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Estados Unidos decidió nominar, para la próxima entrega de sus bien conocidos premios a dos mexicanos en diferentes categorías. Como a estas alturas lo sabe Todomundo, se trata de Emmanuel el Chivo Lubezki por su labor cinefotográfica para The Tree of Life –El árbol de la vida–, filme dirigido por Terrence Malick, y de Demián Bichir por su actuación protagónica en la cinta titulada A Better Life –Una vida mejor–, cuya dirección corrió a cargo de Chris Weitz.

Más contento que un quinceañero enamorado y bien correspondido, Unosyotros ha dado y seguirá dando, en medios impresos y electrónicos, y de aquí hasta el 26 de febrero, día de la ceremonia de premiación en Hollywood, muchas y superlativas muestras del placer inefable que le provoca esta nueva palmadita del amo fílmico en la cerviz del más cercano –geográficamente hablando– de sus mercadotécnicos esclavos.

Por si alguna falta hiciera aclararlo, es obvio que nada de lo anterior se dice en contra de los merecimientos de Lubezki y Bichir para aspirar a este o a cualquier otro galardón; se dice en contra, eso sí, de quienes nomás con escuchar juntas las palabras “Oscar” y “mexicano”, salivan tan pavloviana como chovinistamente porque, según ellos, no hay trofeo cinematográfico más importante y, en consecuencia, consideran “un honor” que un paisano se haya ganado algo que sería ni más ni menos que el derecho a la existencia, profesionalmente hablando, siempre que se den por plausibles los condicionamientos de ese número creciente de simplones que, siempre por estas fechas, al hacer el panegírico de una simple nominación a un premio cuya verdadera importancia es exclusivamente monetaria, le hacen la chamba –y de a gratis, para acabarla de amolar– a la mpaa y demás organismos fílmicos estadunidenses.

Puesto que al Chivo es la quinta vez que lo meten a esta guerra de suspiros, –lo cual hace que, en su caso, el asunto se reduzca “a ver si ora sí va la buena”–, la nominación más explotable para todo aquel que no se llame Demián ni se apellide Bichir es, precisamente, la de quien a ese nombre responde.

La sutileza de una paradoja casual

Mera casualidad, clara paradoja o ironía poco sutil, tanto el tema de fondo como el personaje principal de A Better Life pueden ser vistos como una suerte de traslación fenoménica de doble sentido: en el filme, Bichir encarna a un inmigrante ilegal mexicano que se busca la vida en California, con todas las dificultades que ello implica, más la adicional de ser el padre soltero de un adolescente cuya cotidianidad luce plagada de riesgos y amenazas. En la trama, las relaciones de Carlos –que así se llama el personaje, un jardinero menos viejo que avejentado– con los ciudadanos legales se reduce al ámbito laboral, dejando los vínculos de naturaleza afectiva exclusivamente para los connacionales que, como él, habitan un suelo que, diría la canción, está lejos de donde han nacido.

Pero hete aquí que no nada más la solidaridad, el apoyo y la compañía para Carlos provienen, como parecería obvio, de esos paisanos: son ellos también el principal, y en A Better Life, incluso el único manantial de problemas, angustias, traiciones y chingaderas varias. Es como si la película dijera, en el fondo, algo así como que las broncas de los mexicanos ilegales en Estados Unidos son su bronca, en lo cual no piensa meterse ningún american citizen que se respete; salvo, claro está, cuando el trabajo de algún frijolero –Molotov dixit–pueda reportar algún beneficio material. Exactamente lo que, burla burlando, sucede con los desempeños fílmicos hoy nominados, para más felicidad de Unosyotros, en categorías distintas a la de “película extranjera”.

Amén del espíritu de buen salvaje que ojalá el mencionado Unosyotros no sacara a pasear con tanto desempacho, otra cosa sería si al Oscar no se le sobredimensionara de ese modo obsceno, y si A Better Life no fuese para los migrantes mexicanos una especie de autopatada; y, claro, si mi abuelita tuviera ruedas, también sería otra cosa.


cinexcusas@yahoo.com

Poder y Traición



Carlos Bonfil
(Publicado en La Jornada)

Es menester desconfiar de los idus de marzo, advertía Shakespeare en su obra Julio César, días de buenos augurios según el antiguo calendario romano, pero días también en los que se producen los crímenes y las traiciones. El título original de la nueva cinta del actor y realizador George Clooney alude precisamente al momento crucial en que la popularidad y los buenos pronósticos de un gobernador que aspira a la presidencia de su país se ven ensombrecidos y amenazados por la ambición y cálculos mezquinos de un colaborador y subalterno. Poder y traición (The ides of March) describe los entresijos y turbiedades de una campaña electoral, no desde las arenas de convenciones y mítines políticos, sino en el espacio claustrofóbico de las sedes de campaña donde se preparan los golpes bajos y se diseña cuidadosamente el desprestigio moral del contrincante, donde se estudian las estrategias para derribar sin escrúpulo alguno sus logros acumulados y la victoria final que creía tener tan a la mano.

El ambiente enrarecido de las contiendas electorales ha sido abordado de maneras muy diversas en el cine estadounidense, desde El último ¡Viva! (The last Hurrah, John Ford, 1958), con el formidable Spencer Tracy, hasta El amargo sabor del triunfo (The candidate, Michael Ritchie, 1972), con Robert Redford en el papel de un aspirante a un alto cargo político agobiado por la tiranía mediática y lentamente encaminado a abandonar sus ideales políticos. En Poder y traición, George Clooney interpreta a Mike Morris, un carismático candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos con posibilidades iguales de triunfo y de derrota por su presunto involucramiento en un escándalo sexual. De modo astuto, el realizador, y también guionista y adaptador de la obra teatral Farragut North, de Beau Willimon, decide dejar su propio personaje en un segundo plano y centrar más la atención en las maquinaciones y deslealtades de Stephen Myers (Ryan Gosling), brillante encargado de comunicación y prensa, colaborador del jefe de campaña Paul Zara (Philip Seymour Hoffman), y arribista tentado a cambiar de bando en el momento más oportuno. Myers se revela paulatinamente como un joven político desprovisto de ideales y escrúpulos, convencido de entender reglas de juego y estratagemas que finalmente lo rebasan y agobian. Seduce a una joven allegada a la campaña para allegarse información confidencial, y cuando la confidencia resulta explosiva la aprovecha en beneficio propio y desecha sin miramiento alguno al informante, en una más de las clases de cinismo político que aprende del formidable Tom Duffy (Paul Giamatti), jefe de campaña del partido republicano.

A través del retrato fascinante de Stephen Myers, pequeño tiburón de la política sucia, primero aprendiz de brujo, luego chantajista consumado, encarnación del político comodín dispuesto a vender sus favores al mejor postor, ya sea a la prensa o al contrincante político, Poder y traición sugiere lo que puede ser la obra teatral que la inspira, un escenario de sórdidas disputas personales en busca del poder político, de promesas de campaña de antemano desgastadas y de puñaladas traperas al colaborador más inmediato. Es un estudio del envilecimiento moral y sus posibilidades infinitas. Sorprende un poco que Clooney, demócrata convencido, haya elegido mostrar a un político del partido de sus simpatías en un papel tan ingrato, algo que uno imaginaría más en el terreno de la ultraderecha política, del Tea Party estadunidense, por ejemplo. Pero justamente a lo que hace alusión el realizador es a la saña mediática en contra de presidentes y políticos demócratas a raíz de escándalos sexuales, al clima nefasto de un pánico moral atizado para desprestigiar políticamente a los adversarios. ¡Qué mayor placer e impacto que el de derribar la reputación del candidato liberal Mike Morris de enorme popularidad (I like Mike, eco lejano de aquel I like Ike dedicado a Eisenhower), que defiende con ardor los derechos de las minorías raciales y sexuales, los derechos sexuales de las mujeres, y que combate el enriquecimiento desmedido de los poderosos! Morris dice no ser cristiano ni musulmán ni judío y tener como única fe el respeto a la Constitución Política de Estados Unidos. Un populismo arrasador digno de una ficción de Frank Capra (Caballero sin espada/Mr. Smith goes to Washington, 1939). ¿Exhibir la fragilidad moral de un hombre semejante, no es acaso la tentación mayor para el oportunista político?

En la vieja tradición literaria, éste oportunista es el nefasto conspirador shakesperiano, pero también el Mefisto, de Klaus Mann o El súbdito, de Heinrich Mann, y en nuestros días menos gloriosos y mucho más terrenales, es el político que en cada contienda electoral cambia frívolamente de bando, desconociendo todo escrúpulo moral y cualquier lealtad o convicción política.

carlos.bonfil@gmail.com

sábado, 28 de enero de 2012

Abren convocatoria de producción de telefilmes de ficción



(Fuente: Milenio Diario)

México • La convocatoria para la segunda edición del concurso de producción de telefilmes de ficción, que serán financiados por la televisora del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Canal 22, y el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine), permanecerá abierta hasta el próximo 8 de marzo.

Los interesados deberán llenar una hoja de registro y entregarla, junto con su material, entre las 10:00 y 14:00 horas, en la Dirección de Apoyo a la Producción Cinematográfica del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).

Los trabajos recibidos serán evaluados por un Comité Técnico, que analizará la calidad artística y cultural del proyecto; la experiencia y los antecedentes profesionales del director, del productor y del equipo de trabajo; la evaluación del presupuesto, así como el monto y límite de los recursos disponibles para su producción.

Aquellos proyectos validados serán apoyados por Foprocine y Canal 22 para su elaboración, y recibirán hasta 80 por ciento del monto de su presupuesto, que no debe superar los cinco millones 50 mil pesos.

Las Comisiones consultivas serán las responsables de realizar la selección final, mientras que la última aprobación estará a cargo del Comité Técnico del Foprocine; las deliberaciones serán confidenciales e inapelables.

Finalmente, cabe señalar que los guiones que se inscriban deberán estar en su última etapa y tener una duración máxima de 80 minutos.

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